El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), Pablo Reguera, señaló que para el año próximo las firmas que emplean a los trabajadores de ese gremio «tienen intenciones de convertir entre el 25 al 30 por ciento de masa laboral -del sector aceitero- en personal tercerizado”.

El dirigente, adelantó que para llegar a esta situación, previamente es necesario despedir 1500 trabajadores de los 5000 que se desempeñan en este sector productivo.

La presentación del tema, que se realizó junto a miembros de la CGT San Lorenzo develó que el empresariado no tiene intenciones de ampliar el plantel laboral actual, sino, lisa y llanamente reemplazar a trabajadores efectivos por tercerizados.

Para Pablo Reguera “la patronal tiene intenciones de convertir entre el 25 al 30 por ciento de masa laboral -del sector aceitero- en personal tercerizado”, seguidamente, agregó que «es volver a la década del 90”.

El líder de los aceiteros, sostuvo:“Lo dicen los diarios que el actual régimen contractual de los trabajadores no es competitivo para la industria argentina; y para eso la patronal está haciendo operaciones”.

Seguidamente agreóa: “Por eso estamos en estado de alerta permanente”.

A la movida, se sumaron los gremios que constituyen la CGT San Lorenzo, que se manifestaron en alerta porque prevén que más de un sector será afectado.

Los trabajadores fueron categóricos en sus afirmaciones, al decir: “La imposición de un techo para discutir paritarias, la devaluación de peso en no menos del 40 por ciento, la prórroga por 180 días para iniciar las discusiones paritarias, y las limitaciones para ejercer el derecho constitucional de huelga, son algunas de las medidas ya implementadas por este nuevo gobierno que atentan contra los trabajadores”, fundamentaron luego de una caracterización de los últimos movimientos políticos del Gobierno y el paquete de medidas que dieron a conocer hace pocos días desde la cartera de Economía.

En su exposición, los lideres sindicales manifestaron: ”Vamos a reunirnos no menos de una o dos veces por semana para analizar día a día como se suceden los hechos a fin de actuar apenas se crea necesario; que quede claro, seguiremos bregando por defender cada uno de los puestos de empleo y los derechos de cada trabajador”, concluyeron.