El ataque ocurrido anoche en la clausura del Festival de música country “Route 91 Harvest” en Las Vegas, que causó al menos 50 muertos y más de 200 heridos, causó gran conmoción y ya comenzaron a circular las primeras repercusiones sobre la triste tragedia.

Argentina, a través de la Cancillería, condenó «enérgicamente» el ataque perpetrado anoche, al tiempo que el ministerio de Relaciones Exteriores transmitió también las condolencias del gobierno argentino y la solidaridad con las víctimas.

«El gobierno argentino transmite su solidaridad al pueblo y al Gobierno de los Estados Unidos, así como sus condolencias a las familias de las víctimas, y desea una pronta recuperación a los heridos», señaló el comunicado, que reiteró que «la República Argentina condena una vez más la violencia en todas sus formas».

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su «pésame y condolencias a las víctimas y familias del terrible tiroteo de Las Vegas».

Trump envió el mensaje a las víctimas y familiares del ataque a través de su perfil oficial de la red social Twitter, su habitual canal de comunicación.

«Mi pésame y condolencias a las víctimas y familias del terrible tiroteo de Las Vegas. ¡Que dios te bendiga!», fue el mensaje presidencial.

Ni el presidente ni la Casa Blanca hicieron hasta el momento ningún comentario sobre las razones o causas del que ya se considera el ataque más mortífero de la historia moderna del país.

Por último, el papa Francisco se manifestó «profundamente triste» por la «tragedia insensata».

«Profundamente triste al ser informado sobre el tiroteo en Las Vegas, el papa Francisco envía mensajes de cercanía espiritual a todos los afectados por esta tragedia insensata», escribió en un telegrama enviado al obispo de Las Vegas en el que asegura también que ora por los muertos y los heridos.

Según las autoridades, el tiroteo comenzó pasadas las 22 cuando al otro lado de la calle del hotel donde estaba Paddock se celebraba la clausura de los tres días del festival country «Route 91 Harvest», que tenía lugar al aire libre.

En el momento del suceso estaba en el escenario el cantante de country Jason Aldean, cuya actuación se vio interrumpida por el sonido de las ráfagas de fusil, que provocaron el pánico y la estampida de los asistentes.