“La sobresaturación del mercado mundial de hidrocarburos pronto llegará a su fin, lo cual detendrá la caída de los precios del petróleo”. Así lo expresó el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Suhail Al Mazrouei, durante la inauguración de la conferencia Adipec, dedicada a la industria petroquímica, celebrada en Abu Dabi.

El funcionario añadió que es necesario mantener las inversiones en la industria del petróleo para evitar un incremento brusco de los precios durante los próximos tres o cuatro años. El jueves pasado el crudo Brent cayó por debajo de los 46 dólares por barril, por primera vez luego del encuentro informal de los países miembros de la OPEP, celebrado el 28 de septiembre en Argel.

Valor promedio

Por su parte, los analistas de Raymond James —compañía financiera que ofrece servicios de consultoría— han proyectado que el crudo WTI alcanzará un valor promedio de 80 dólares por barril a finales de 2017, lo que significa cinco dólares más de lo que apuntaron en sus previsiones anteriores.

Los expertos, citados por Bloomberg, han precisado que, a su juicio, después de que los precios del petróleo ganen tanto impulso, bajarán hasta los 75 dólares por barril en 2018 y tendrán un precio medio de 70 dólares en 2019.

Mientras Moscú rehúsa revisar su previsión de precios petroleros por el Brexit, en los últimos meses se ha evidenciado una desaceleración del crecimiento de la oferta y la recuperación de la demanda, lo que reforzará el alza de los precios en 2017, según se explica en un comunicado de la empresa.

Baja en la producción

Raymond James sostiene que el desencadenante principal del crecimiento de los precios será una reducción significativa de la producción de petróleo en EEUU. Asimismo, se calcula que la producción global de crudo disminuirá en 2017 alrededor de 400.000 barriles debido a los recortes de la extracción en China, Colombia, Angola y México. «Cuando la actividad de perforación petrolífera se derrumba, el suministro baja también», han explicado los analistas.

Además, se enfatiza que los productores de petróleo de esquisto de EE.UU. no serán capaces de acelerar la producción debido a la escasa capacidad tecnológica para utilizar los yacimientos, la falta de fuerza laboral y de los equipamientos.

Al mismo tiempo, otra entidad financiera y banco de inversiones de prestigio, Morgan Stanley, ha declarado en un informe reciente lo contrario, es decir, que es muy probable que pronto se produzca un nuevo exceso de suministros y los precios vuelvan a caer a los 30 dólares por barril, algo que ya ocurrió durante el período de sobreproducción. Según la empresa, la mayoría de las causas de la reducción de oferta en el mercado mundial —los incendios forestales en Canadá y los ataques de extremistas en Nigeria— perderán importancia, mientras que la caída de la producción de petróleo en el mar del Norte y Brasil la compensarán.

Papel de la OPEP

Por su parte, los miembros de la OPEP —Irán, Libia y Arabia Saudí— podrán acelerar la producción y contribuir a la caída de los precios, según creen los expertos de Morgan Stanley.
Otras empresas de análisis opinaron que la incertidumbre política y económica impide hacer previsiones a largo plazo. En este sentido, muchas de las consultoras mantienen pronósticos reservados para el precio del crudo. Las estimaciones de una treintena de analistas entrevistados por Bloomberg son de 54 dólares por barril como precio medio del crudo Brent en el año 2017.