El demócrata Jared Polis obtuvo anoche un histórico triunfo en las elecciones en el distrito estadounidense de Colorado al convertirse en el primer gobernador electo abiertamente gay.

En las antípodas del republicano Walker Stapleton, el flamante gobernador electo de Colorado llevó a lo largo de su campaña una plataforma progresista.

Hace algunos años, Polis ya había hecho historia al haberse convertido en el primer político gay en ser elegido para el Congreso.

En 2015, Kate Brown se había transformado en la primera gobernadora bisexual cuando fue elegida en Oregon, mientras que otro gobernador, Jim McGreevey de Nueva Jersey, había manifestado su orientación sexual antes de renunciar en 2004.

«Candidatos LGBTQ se han postulado en números sin precedentes en cada estado de la nación y ya es una inspiración para que más LGBTQ se lancen», dijo Annise Parker, presidente de la organización LGBTQ Victory Fund, antes de los comicios. «Este arcoíris de candidatos ciertamente está concentrado en estados y distritos azules [el color que identifica a los demócratas] pero cada vez hay más líderes LGBTQ en áreas conservadoras levantándose con la determinación de ser servidores públicos», añadió.

La elección de Polis, que se postuló bajo una plataforma progresista, a favor de más cobertura de salud, un control de armas más estricto y más inversiones en energías renovables, llega en medio de los enfrentamiento de la comunidad con el gobierno del presidente Trump, que se ha empeñado en cambiar definiciones de género que reverterían algunos derechos transgénero ganados durante el gobierno de Barack Obama.

Perdió una candidata transgénero

Christine Hallquist, expresidenta de una compañía energética, fracasó en su intento de hacer historia para convertirse en la primera gobernadora transgénero de Estados Unidos en su estado de Vermont, donde fue reelecto el actual gobernador republicano. A sus 62 años, perdió ante Phil Scott, un republicano moderado y popular que solo fue gobernador de este estado del noreste durante dos años. Tiempo atrás, se había lanzado la política para impulsar la «ola azul» contra el presidente Trump, que ha buscado dar marcha atrás en derechos de las personas transgénero.