Se terminaron las palabras. Mañana a las 8 arranca la veda electoral y el pueblo definirá el domingo 22 de noviembre, en un balotaje histórico para el país, al próximo presidente que sucederá a Cristina Kirchner. Scioli eligió cerrar su campaña en el partido de La Matanza, mientras que Mauricio Macri optó por viajar al norte argentino.

El candidato del Frente para la Victoria encabezó esta noche su segundo acto de cierre de campaña en González Catán, donde recalcó que el domingo los argentinos elegirán entre dos modelos de país y enfatizó que «el salario no es un gasto sino la mejor inversión social».

Como dijo el papa Francisco, el mercado no representa por si mismo el desarrollo. El asesor, el verdadero candidato, dijo: ´Qué me importa la palabra del Papa Franscisco, si tiene solamente diez votos´. Quiero desde aquí repudiar esta declaración ofensiva desde  todos los puntos de vista, de quien hoy está siendo admirado en el mundo. No pueden entender que el Papa Franscisco diga que no quiere el capitalismo salvaje», subrayó sobre el ecuatoriano Jaime Durán Barba.

En el polideportivo Juan Domingo Perón de González Catán, en el partido de La Matanza, distrito al que Scioli definió como «la gloriosa capital del peronismo», el gobernador de Buenos Aires también reclamó: «La elección termina a las 18 del domingo, no se dejen llevar por las cosas que dicen, tenemos que tener fe nuestro pueblo».

«Convoco a los peronistas a la unidad, desde la unidad vamos a unir a todos los argentinos que quieren ir a encontrar sus sueños. Podemos haber tenido diferencias pero ahora llega la hora de la verdad», destacó.

Por su parte, el candidato del frente Cambiemos, Mauricio Macri, cerró esta noche su campaña con un multitudinario acto en la histórica ciudad de Humahuaca, en el que advirtió que los argentinos están «listos para vivir una etapa maravillosa de la historia» y pidió el acompañamiento para el domingo.

«¡Argentinos! ¡Estamos listos para vivir una etapa maravillosa de nuestra historia! Y quiero que cada uno de ustedes se vaya sus casas sabiendo que esto comienza, que esto es verdad y que el momento llegó. Todos juntos vamos a construir nuestra Argentina. ¡Vamos Argentina! ¡Cambiemos! ¡Cambiemos! ¡Cambiemos! ¡Cambiemos!», gritó un Macri eufórico.

Ante una multitud reunida a los pies del Monumento a los Héroes de la Independencia, el líder de PRO se comprometió a «dejar todo para que los argentinos tengan mejores oportunidades» y dijo que ya tiene armado «un equipo inmenso para gobernar la Argentina que soñamos».

«¡Y falta muy poco para que empecemos! Confío en cada uno de ustedes y necesito que ustedes también confíen en su capacidad.

El domingo cuento con ustedes. Vamos a unir a los argentinos porque ya pasamos demasiado tiempo enfrentados. Se terminó la época de las banderas de un lado y del otro», subrayó, micrófono en mano, sobre un escenario montado en la tradicional escalinata de la coqueta ciudad jujeña.

Acompañado por el gobernador electo de Jujuy, el radical Gerardo Morales, además de los principales referentes de Cambiemos, el jefe de Gobierno porteño agregó que su proyecto

quiere «oportunidades de trabajo y progreso para todos» y volvió a hacer eje en el plan «hambre cero», la lucha contra el narcotráfico y el plan Belgrano de infraestructura para el norte del país.

«Esta es la quebrada que marca nuestro futuro: primero porque marca la potencialidad enorme de nuestro país y segundo porque nos muestra que los héroes de nuestra Patria no son un pequeño grupo de iluminados, los héroes somos todos, los que hacemos lo mejor todos los días», manifestó.