La pirotecnia y fuegos artificiales con fuertes explosiones pueden generar un grave impacto en los animales, sobre todo en perros y gatos, provocándoles palpitaciones, taquicardia, temblores, náuseas, jadeo, desorientación y ataques de pánico, entre otros síntomas. Los efectos en los animales son diversos y de diferente intensidad y gravedad.

Para proteger a los perros se recomienda pasar tiempo junto a ellos y jugar antes de que empiecen a lanzar fuegos artificiales, ya que correr y jugar a su lado ayudará a calmar el estrés. Además, se recomienda darle un snack o algún juguete para que muerda y que le permita calmar su ansiedad. Se puede optar por proporcionarle tranquilizantes, que deberá obtenerse por medio de un veterinario.

Si se lo deja dentro de la casa, no hay que atarlo ni encerrarlo en un espacio reducido y hay que procurar que permanezca en un lugar tranquilo. También se puede acondicionar el hogar para que permanezca lo más ajeno posible a las luces y sonidos de los cohetes o fuegos artificiales que estarán en el exterior.

En el caso de los gatos, se recomienda colocar una caja de cartón de lado, con una cobija en el interior, ya que es un excelente refugio. Existe la opción de utilizar hormonas sintéticas o feromonas felinas, que ayudan a reducir el miedo, pero se recomienda consultar con veterinarios por esta alternativa. Si queda solo en la casa, hay que cerrar bien puertas y ventanas para evitar que se escape y se pierda.