La selección argentina de básquet cayó 92 a 73 en su compromiso de anoche ante España, por el último partido de la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Esta derrota y la posterior victoria de Croacia sobre Lituania dejó al elenco nacional en el último lugar del grupo, por lo que en cuartos de final deberá enfrentar este miércoles a las 22.15 a Estados Unidos.

Con el resultado desfavorable 48-35 al término de la primera mitad, ya comenzaban las cuentas de ambos equipos para ver qué cruces les tocaría en los cuartos de final. Argentina, ubicada antes del partido en primera posición, podría terminar en cualquier puesto del 1º al 4º de la tabla. La derrota lo condena a luchar por el 3º o el 4º puesto, con diferencias muy grandes entre la jerarquía de sus rivales.

En cuanto al juego, el equipo argentino se mostró muy desdibujado, descansando en la rotación y fallando en varias oportunidades. España, por su parte, aplicó todo su esfuerzo al juego, ya que sabía que una derrota con Argentina le valdría la eliminación del torneo. El máximo anotador del partido resultó el alero del Real Madrid, Rudy Fernández, responsable de 23 tantos. Mientras que la principal vía de gol del quinteto albiceleste resultó el base Nicolás Laprovíttola, con 21 puntos.

El equipo argentino amaneció encendido y dos triples de ‘Manu’ Ginóbili otorgaron ventaja en el arranque (8-3, a los 2m.30s.). Sin embargo, el campeón europeo capitalizó la mano de Rudy Fernández (10), descubrió fisuras en la ‘puerta trasera’ de una defensa albiceleste que no realizó bien las cortinas y llegó siempre tarde a la intención de corte. Con un parcial 14-0, el equipo de Sergio Scariolo tomó distancia de 11 (22-11), con 2m. 39s. en el reloj. Además, el conjunto de Hernández diseñó flojos porcentajes (1-7 en dobles, 3-9 en triples) y mostró errores en el traslado (4 pérdidas). Suficiente como para que España tomara distancia de 10: 25-15

En el segundo período, el conjunto español pareció tomarse un respiro. El juego se volvió más cortado y los árbitros empezaron su show cobrando lo que solamente ellos percibían.
Así, España se disparó 41-25 (cuando quedaban 4m. 24s.) y una técnica cobrada a Scola (tercera infracción) obligó al técnico Hernández a sentarlo de inmediato. La mano zurda de Ginóbili (7) maquilló una diferencia que estaba para más: 48-35 al término del primer tiempo. Pero si lo de los jueces fue discreto a partir del segundo cuarto, en el tercero se volvió prácticamente indigerible. Cobraron faltas inexistentes, exhibieron excesivo celo para penar las protestas de los jugadores (se fue por dos técnicas la ‘Bomba’ Navarro) y cortaron un partido que nunca más volvió a armarse. En ese contexto, igualmente, España nunca perdió el control y se fue arriba por 14 (71-57), de cara a los 10m. finales.

En el último cuarto, la historia se decantó rápido. Porque, más allá de la intención de revertir el marcador y una canasta de Scola que dejó la pizarra 64-75 y encendió a los simpatizantes argentinos (otra vez mayoría en el Arena Carioca), el encuentro ya tenía dueño hacía rato.

Con este resultado, el que quedó eliminado de la competencia fue el local Brasil.