A más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, un grupo de productores venezolano desarrolla una experiencia única en el mundo. Se trata del primer núcleo de aeroponía instalado en el país en pleno páramo del estado Mérida, en la región andina y forma parte de una apuesta estratégica para garantizar su soberanía alimentaria.

A esa altitud, obtuvieron en abril pasado la primera cosecha de papa de alta calidad fitosanitaria que tuvo un rendimiento cuatro veces superior a los cultivos tradicionales, según informó en esa oportunidad la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez.

Rafael Romero, coordinador de planificación de Proinpa, afirmó que es la primera práctica comercial de producción de este tipo en Venezuela y, probablemente, en el mundo, debido a que sus instalaciones se ubican en la ciudad de Mucuchíes, a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar. Agregó, «hasta donde sabemos, no había una experiencia a esta altura y eso fue un desafío importante que logramos resolver».

Romero asevera que, según las referencias que manejan del Centro Internacional de la Papa (CIP), en Perú, y de otros países andinos, los productores no se arriesgan a desarrollar la aeroponía en alturas superiores a los 3.000 metros por temor al frío y a las temperaturas bajas, sostuvo el ingeniero agrónomo.

«Nuestro proyecto ha alcanzado niveles nacionales y estamos en 18 estados del país. La papa aeropónica que estamos cosechando se va para los estados centrales buscando tener mayor disponibilidad de la semilla», destacó Romero.