El 3 de enero, atacantes suicidas se hicieron explotar, en la sureña ciudad de Kerman, cerca de la tumba del general Qasem Soleimani, responsable de las operaciones militares iraníes en Oriente Medio y asesinado por Estados Unidos en Irak el 3 de enero de 2020.
Razi Mousavi fue general de brigada y alto mando de la Fuerza Qods, la rama de operaciones en el extranjero y unidad de élite de la Guardia Revolucionaria, el Ejército ideológico de la República Islámica iraní.
Ebrahim Raisi planteó “un nuevo orden mundial” con los países que alzaron su voz en favor de los derechos humanos durante estas últimas semanas. Denunció a los Estados Unidos y a otros gobiernos occidentales por respaldar lo que considera un genocidio.
El ayatollah señaló que “los partidarios del régimen sionista de Israel y algunas personas del régimen usurpador” fueron quienes acusaron al Irán islámico. Valoró "el acto valiente y desinteresado de los palestinos es una respuesta a los crímenes del enemigo usurpador”.
Según la ONG Irán Human Rights con sede en Oslo, la víctima de 22 años había sido detenida por incumplir el estricto código de vestimenta para las mujeres al no usar el hiyab. El ayatollah Ali Jamenei acusó a las potencias occidentales de instigar las movilizaciones de mujeres.
Ali Jamenei cargó sobre la doble vara del país norteamericano donde “matan a personas en un crimen público y no ofrecen disculpas, mientras pregonan sobre los derechos humanos”. Comparó el asesinato de Floyd con las matanzas en diferentes países del mundo.
"Para consternación de los políticos estadounidenses, la política satánica y malvada de Estados Unidos sobre Palestina -el llamado acuerdo del siglo- nunca dará sus frutos", escribió el líder iraní en su cuenta oficial de Twitter.
En el marco del sermón del rezo del viernes en Teherán, Alí Jameneí indicó que “el camino para salvarse es no tener miedo del enemigo”. Aseguró que la salida del país norteamericano de la región será su “mayor castigo”.