El acuerdo entre los empresarios del sector y Atilra se desdobla entre el 60 % de suba correspondiente a la paritaria actual y el restante 10 % que es un adicional “a cuenta” los futuros aumentos.
El gremialista Héctor Ponce afirmó que sufrió once allanamientos, tanto en la organización sindical que encabeza, sino también a título personal. Aseveró que está dispuesto a “pagar el precio” para “vivir con dignidad”.
El convenio se cancelará en marzo del próximo año. También acordaron con el Centro de la Industria Lechera un 6 % durante los próximos cuatro meses a cuenta de la negociación de 2022, además de un bono de 20.000 pesos que se abonará en cuatro partes desde diciembre hasta marzo del año que viene.
El plan fue acordado en un encuentro realizado este lunes del que participaron representantes de Atilra, el ministro de Producción Matías Kulfas, el de Trabajo, Claudio Moroni, el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, junto a representantes de la cooperativa SanCor y a miembros de un grupo empresario-inversor.
Es un 30%, bono de $ 12.500, un aporte al gremio de $15 mil y se fijó un precio de referencia para la leche en $ 71.
El canal oficial de Atilra hizo un análisis del denominado costo laboral en la industria láctea y reveló que su incidencia es muy baja. A pesar de ello, desde los sectores empresariales argumentan que es la razón principal a la hora de aumentar el precio de la leche y derivados.
Los trabajadores de la actividad tendrán un aumento de 27,8% que se terminará de pagar en enero de 2021.
Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina habían ofrecido recibir y procesar la materia prima de la industria láctea para que no se desperdicie el excedente, generado a partir del paro del martes. Al parecer desde las empresas optaron por botarla.
El secretario general del gremio que los representa aseguró que no hay desabastecimiento de leche pese al paro realizado por el sindicato. Aseguro que "los empresarios dicen que es un pedido alocado".
Desde Atilra realizaron un paro de 24 horas durante este lunes, para reclamar un aumento salarial que les permita enfrentar a la inflación. Además, expresaron que la venta de productos lácteos se incrementó durante la cuarentena.
El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Vicente Ojea, recibió a trabajadores de la empresa láctea y representantes del gremio.
El motivo del encuentro fue la grave situación planteada en Sancor, donde Monseñor Ojea se interiorizó de los detalles de la difícil coyuntura que afecta a los trabajadores y se comprometió a ser parte de todo aquello que ayude a una salida de la misma sin costos sociales.