Ya son 80 los bares y restaurantes que adhirieron a la campaña municipal para visibilizar la importancia de que los clientes puedan llevarse la comida que no es consumida en el momento, bajo la leyenda "No son sobras, es otra comida".
Lo afirmó Alejandro Pastore, presidente del Paseo Pellegrini, en diálogo con Conclusión. El sector gastronómico y hotelero reclaman que se declare la emergencia en el rubro. Este viernes se reunirán con el ministro Luis Conitigiani en búsqueda de algún tipo de solución.
Empresarios gastronómicos plantearán su situación el lunes a las autoridades provinciales.
Entre enero y febrero pasado, la cartera laboral inspeccionó 16 locales de la costanera rosarina, donde relevó la situación de 192 trabajadores de los cuales 79 no estaban registrados.
Ocurrió en Santa Fe y Entre Ríos, donde funcionaba el after Loop. “Veníamos haciéndoles controles y un seguimiento a sus constantes violaciones de clausura", afirmó el subsecretario de Control, Guillermo Turrín, en diálogo con Conclusión.
El incremento es de entre un 10 y 20% y se da en relación al mes de marzo de 2016. En un recorrido, Conclusión consultó en varios comercios y afirmaron que un menú que el año pasado costaba 80 pesos hoy ronda los 95.
La guía virtual, que fue creada por dos amigos rosarinos, ya tuvo más de 50 mil visitas y lleva cargada entre 50 y 60 bares cerveceros. Los usuarios pueden verificar la ubicación exacta de cada uno de los locales comerciales, y acceder a una breve reseña.
"Los descuentos, las promociones y el crédito impulsaron el consumo, más la baja de precios y el achicamiento en márgenes de ganancias se pudo facturar unos 30 mil millones de pesos", explicó el presidente de Fedecámaras, Rubén Manusovich.
En la céntrica esquina de Tucumán y Corrientes se ubica este negocio, que mantiene la esencia de sus comienzos y que abre sus puertas todos los días para que sus clientes sigan disfrutando de lo propio del "bar de siempre".
La ciudad se prepara para festejar una de los días más esperados por todos. Los comercios armaron combos y promociones para todos los gustos y bolsillos.
La leve pero incesante llovizna que enmarcó la noche rosarina se hizo sentir en los restaurantes, donde pocos llegaron a tener más del 70% de las mesas ocupadas. En general, ningún argentino espera otra cosa más que la victoria.