Industriales pymes denunciaron que la apertura de importaciones para alimentos coloca a su actividad en una competencia “injusta y desleal”. Además, denunciaron que la medida solo beneficia a los grandes monopolios.
La cadena española que controla la marca, Inditex, anunció el cierre de más de 400 locales en todo el mundo.
El titular de la Federación Nacional de inquilinos dejó en claro que el modelo especulativo, el lavado de dinero volcado a la construcción de viviendas, cocheras o locales comerciales, desnaturalizó la convivencia social, y dejó en píe un mercado inmobiliario dolarizado y desregulado.
Se trata de León, Palencia y San Andrés de Rabanedo, ciudades que tienen 125.000, 79.000 y 30.000 habitantes respectivamente y cuyos cierres parciales se extenderán durante al menos dos semanas, al igual que Madrid y nueve municipios de su periferia.
Piden que se establezca una mesa de diálogo junto a proveedores, mayoristas, supermercados, autoservicios y almacenes para analizar la política de precios.
El titular de la Confederación General Económica mencionó que el impacto que tuvo la pandemia en las PyME fue brutal porque cerraron entre 28.000 y 30.000 empresas pequeñas y medianas..
Sin conocerse todavía cuáles serán en números los efectos de esta pandemia, los datos oficiales dan cuenta que en los doce meses entre marzo de 2019 y el mismo de este año cerraron unas 14.830 empresas y se registró una reducción de 116 mil monotributistas y autónomos. Un fuerte desplome.
Al mismo tiempo admiten que los precios subieron desde que comenzó la crisis derivada del Covid-19.
El 2019 no sólo representa el fin de una década, sino también el fin de un modelo político neoliberal que durante cuatro años destruyó puestos de trabajo, provocó el cierre de un sinnúmero de fábricas y obligó a que los gremios deban pelear con uñas y dientes por los derechos de sus trabajadores.
Un informe arrojó que más de 143.000 empleados fueron despedidos y 16.073 tiendas cerraron sus puertas para siempre debido al crecimiento de las ventas online y el alto costo de los alquileres e impuestos.
Meses después de haber pedido su ingreso al procedimiento preventivo de crisis, la cadena bajó las persianas de sus establecimientos en Flores, Casilda y Arrecifes. Continúan en peligro 1.500 puestos de trabajo en todo el país.
Según los propios industriales, la gran parte de las que cierran son pymes, afectadas por un tridente letal: tasas confiscatorias que no permiten acceder al financiamiento, tarifas de servicios costosísimas, y un mercado interno muy deprimido, por lo que no hay ventas.