La fuerte caída en el consumo en los últimos años sigue repercutiendo de forma ostensiblemente negativa, y cada vez son más las empresas que bajan sus persianas. En esta ocasión, la cadena Ribeiro cerró tres locales en Flores, Casilda y Arrecifes y agrava la preocupación de 1.500 trabajadores por sus puestos de trabajo.

La empresa ya había cerrado locales en San Nicolás y San Luis y reducido los establecimientos de Las Varillas, Mar del Plata, Roque Sáenz Peña, Santa Rosa, San Juan y Villa Constitución. Desde principio de año, paga los salarios de sus empleados en cuotas, sin haber podido todavía pagar la totalidad de los aguinaldos y habiendo solicitado en junio su ingreso al procedimiento preventivo de crisis.

En cuanto a sus ingresos, pasaron de $11.000 millones en junio 2018 a $5.400 millones un año más tarde, con una pérdida anual de $1.378 millones sumada a un saldo negativo de $190,6 millones, que afecta a sus 1.500 trabajadores de los 85 locales que disponen.

Poco tiempo antes, el empresario Manuel Ribeiro, nieto de los fundadores, había pedido a través de Whatsapp que voten a Mauricio Macri en estas elecciones presidenciales. Sin embargo, el gerente Dan Attie manifestó hace unos días que están «a la expectativa” y esperan “que la incertidumbre electoral y la crisis que impacta de lleno en todos los sectores de la economía motoricen un consumo rezagado hace más de un año”, según consignó el medio EnOrsai.

La empresa de retail Ribeiro inició en junio el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo para «adecuar y reestructurar» sus estructuras internas, tal como lo informó al mercado mediante un «Hecho Relevante» a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en el que hace referencia a la suscripción de los términos de la Ley de Empleo 24.013 a lo que aclara que «la adopción del procedimiento se debe a circunstancias ajenas a la voluntad de la sociedad».

En su momento, el mensaje fue que la medida se adoptó «con el fin de tomar una serie de medidas tendientes a adecuar y reestructurar las diferentes estructuras internas de la empresa de manera racional, ordenada y planificada»,

El comunicado indicaba que Ribeiro buscará «optimizar sus recursos y reducir los costos con el objeto de mitigar los efectos que este produce en la sociedad en los tiempos que atraviesa el país», y se producía en un contexto en el que el volumen de venta de electrodomésticos y artículos para el hogar cayó 33,9% interanual en el primer trimestre de 2019, acumulando tres trimestres de caída consecutiva, y se ubicó en el nivel más bajo para un primer trimestre desde 2012.

Según la consultora Ecolatina, el contexto económico registrado desde la crisis cambiaria hace poco mas de un año se configuró como un entorno fuertemente adverso para las ventas de los electrodomésticos. «Como es un bien durable, su demanda está principalmente atada al poder adquisitivo en dólares, el cual experimenta una caída del 32% interanual en el primer trimestre», indicó la consultora tras conocerse el último dato de venta de electrodomésticos del Indec.

«A la vez, por tratarse de bienes dispensables, presentan una elasticidad precio de la demanda muy elevada, por tal motivo ante el salto del tipo de cambio los precios del rubro se mueven sensiblemente, desalentando la compra», explicó.

Por otro parte, la consultora hizo referencia al nivel de tasa de interés de los créditos, algo que el Gobierno espera revertir con el relanzamiento del programa Ahora 12 con cuotas a tasas de interés del 25%.