La ciudad está amenazada de ser atacada por tierra por Israel, y sus habitantes temen que la incursión de las Fuerzas de Seguridad del Gobierno de Netanyahu ocasione el desastre humanitario al que se refirió el Consejo de Seguridad en su pedido de un alto el fuego.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el hecho de que Estados Unidos no vetara la resolución suponía un "claro retroceso" respecto a su postura anterior y perjudicaría los esfuerzos bélicos de Israel y su intento de liberar a los más de 130 rehenes que aún están en manos de Hamás.
El embajador del país euroasiático declaró que el país norteamericano finalmente se ha dado cuenta de la necesidad de una alto el fuego después de que más de 32.000 personas en Gaza ya hayan sido asesinadas.
Amir Saeid Iravani hizo estas declaraciones el jueves en una carta dirigida al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU para el mes de marzo, Yamazaki Kazuyuki, y al secretario general de la ONU, António Guterres.
Las tensiones actuales en esa región son una de las manifestaciones de los efectos indirectos del conflicto en Gaza. “Este es un hecho que no puede ser ignorado”, dijo el representante permanente del gigante asiático ante la ONU, Zhang Jun.
El presidente de Estados Unidos apuntó al Consejo de Seguridad de la ONU, al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional. Se comprometió a "garantizar que los países en desarrollo tengan una voz más contundente en el FMI".
Desde el Gobierno afgano le dijeron a la entidad global que “toda posición adoptada que no esté fundamentada en una profunda comprensión no dará los resultados deseados y será siempre inefectiva".
A través de un documento aprobado por la unanimidad de sus 15 miembros, la organización global pidió una “participación plena, equitativa, significativa y segura de las mujeres y las niñas” en ese país.
El anuncio llegó horas después de un ataque a un convoy de la embajada de Estados Unidos en Sudán, un asalto a la residencia del enviado de la Unión Europea (UE) y el bombardeo de la casa del embajador noruego, todo en Jartum, la capital del país árabe africano.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, les pidió a los líderes de las Fuerzas Armadas sudanesas y de las Fuerzas de Apoyo Rápido que cesaran inmediatamente las hostilidades e iniciaran un diálogo para resolver la crisis.
A pesar de la solicitud, el pedido no tiene posibilidades de prosperar. Rusia es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -junto con el Reino Unido, Francia, China y Estados Unidos-, y como tal tiene capacidad de veto en las resoluciones.
El ex presidente y vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dimitri Medvedev, manifestó que “ya no hay duda” de que ese país “debe implicarse en este sangriento conflicto”.