Más protestas violentas, contra la cumbre del G20, se desencadenaron en el barrio de Schanzenviertel, por tercera jornada consecutiva.
En el paro participaron, por primera vez en mucho tiempo, los controladores aéreos, por lo que 185 vuelos tuvieran que ser cancelados o modificados, señaló una fuente del Aeropuerto Internacional de Atenas.
La oposición venezolana continúa manifestándose en las calles contra el presidente Nicolás Maduro. Mientras tanto, las manifestaciones y disturbios ya van dejando un saldo de 39 muertos.
Caracas fue escenario de un desborde de violencia, en el marco de las movilizaciones que se llevaron a cabo contra el gobierno de Nicolás Maduro. Además de los nueve fallecidos, la ola de protestas que inició el 1 de abril, deja cientos de detenidos y heridos.
Los choques se desataron cuando una marcha, que convocó a miles de personas, cambió de rumbo para dirigirse al centro de la ciudad y fue impedida de avanzar por un barrera que más temprano habían instalado los uniformados.
Tienen 24; 26 y 31 años. Recuperaron su libertad, pero se les impusieron medidas de conducta y se les prohibió asistir a espectáculos públicos mientras se realice la investigación penal de los hechos.
Se trata de dos hombres de 31 y 36 años que llegaron el sábado a la ciudad. Están acusados de vandalizar comercios junto a otros individuos que no pudieron ser identificados. Los investigará la fiscal Susana Alonso.
El diputado nacional del Frente de Izquierda de los Trabajadores dialogó con Conclusión y señaló que el "gobierno y sus socios sindicales salieron muy debilitados" por lo que sucedido en la convocatoria cegetista.
Se trata de los dos jóvenes que quedaron detenidos luego de protagonizar disturbios en la posada en la que se alojaban. Están acusados de "lesiones corporales, daño e injuria racial”. Además produjeron importantes destrozos en el hospedaje.
Alrededor de setenta personas se establecieron en terrenos fiscales y se retiraron ante el pedido de autoridades. Pero más tarde ingresaron nuevamente y agredieron a efectivos que custodiaban el lugar.
La pelea se originó entre dos familias por inconvenientes para ingresar al teatro Holiday, en plena peatonal. Por temor a un supuesto tiroteo, que fue desmentido por la Policía, se produjeron los incidentes.
La semana pasada, las autoridades búlgaras decidieron impedir temporalmente la salida del centro tras protestas vecinales por supuestos casos de enfermedades infecciosas entre los internos.