Grecia vivió hoy con dispar acatamiento e incidentes aislados la primera huelga general del año, convocada por los principales sindicatos en contra del reciente acuerdo entre el gobierno y los acreedores del país y las nuevas medidas de austeridad que el Parlamento se apresta a aprobar mañana.

Mientras el comercio apenas registró paros, los medios de transporte prácticamente no funcionaron, y la actividad en los hospitales públicos y los municipios se vio afectada en un 50%, según declaró un portavoz del sindicato de los funcionarios Adedy.

En el paro participaron, por primera vez en mucho tiempo, los controladores aéreos, por lo que 185 vuelos tuvieran que ser cancelados o modificados, señaló una fuente del Aeropuerto Internacional de Atenas.

El bajo seguimiento se convertió en habitual en Grecia, porque muchos trabajadores no pueden permitirse perder una jornada de salario o no le ven sentido a protestar solo un día.

Alrededor de 12.000 personas, según las estimaciones policiales, se manifestaron ante el Parlamento griego, donde se debate en sesión plenaria el paquete legal que incluye recortes a las pensiones en hasta un 18% a partir de 2019 e incrementa el peso impositivo a partir de 2020, por un total de 4.900 millones de euros anuales.

Los sindicatos bautizaron estas medidas como «cuarto memorando» por tratarse de ajustes adicionales no previstos en el tercer rescate, que se aplicarán una vez vencido el programa actual.

Lo más grave, según los sindicatos y los partidos de la oposición, es que esta vez Grecia debe cumplir sin recibir nada a cambio.

Frente al Parlamento, un grupo de manifestantes protagonizó altercados durante la manifestación y lanzaron piedras y cócteles molotov contra los policías antidisturbios, según las autoridades.

Los hechos se produjeron en la plaza Syntagma, sede del Parlamento griego y destino final de una manifestación que discurrió por el centro de la capital.

Según las autoridades, alrededor de 20 encapuchados de entornos anarquistas lanzaron piedras, cócteles molotov y proyectiles contra los agentes antidisturbios, que habían reforzado la zona y que respondieron con gases lacrimógenos.

Minutos antes, desconocidos causaron destrozos en una camioneta de una cadena privada de televisión que cubría la protesta.

Durante el transcurso de la mañana también se registraron incidentes en otras partes del país en una jornada de alta tensión social.

Uno de los principales episodios se produjo en Salónica, donde varias personas lanzaron pintura a la Cámara de Industria y Comercio.