Las autoridades regionales del sudeste de Ucrania evaluaron ayer en al menos 20.000 el número de muertos en Mariupol, bombardeada desde hace más de 40 de los 49 días que lleva la invasión rusa a Ucrania.
El presidente de Rusia expuso que se han “visto obligados a hacerlo porque las autoridades en Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los Acuerdos de Minsk encaminados a una solución pacífica de los problemas del Donbass".
El secretario general de la organización atlántica, Jens Stoltenberg, sostuvo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no renunció a apoderarse de toda Ucrania. Consideró que Kiev necesita "con urgencia" más apoyo militar ante la nueva fase en la que entra el evento bélico.
"Continuamos las negociaciones por videoconferencia. Nuestras posiciones sobre Crimea y el Donbass no cambiaron", indicó el negociador en jefe del Kremlin, Vladimir Medinski en Telegram.
El ataque fue llevado adelante con misiles de crucero navales Kalibr de alta precisión. Además, la aviación rusa destruyó 51 objetivos militares en Ucrania, entre ellos dos puestos de mando y tres lanzacohetes múltiples.
El presidente de Rusia se lo dijo al canciller alemán, Olaf Scholz, en el marco de una conversación “dura” entre ambos líderes. Durante la tarde de este viernes, el mandatario ruso se comunicará con el titular del Ejecutivo francés, Emmanuel Macron.
Mientras las partes esperan la reanudación de las negociaciones, el intendente de la capital ucraniana consideró que la situación está “difícil y peligrosa”. El aeropuerto de Dnipro sufrió una “destrucción masiva” por los bombardeos rusos según anunciaron autoridades locales.
En diálogo con Conclusión, el analista de cuestiones internacionales, Emilio Ordóñez, describió profusamente la incidencia del tantas veces mencionado Protocolo de Minsk, de los tiempos previos al mismo, del vínculo entre ambos países y de su progresión futura en la política global.
La bandera rusa ya no ondea en el tejado del edificio diplomático de donde varias personas fueron vistas saliendo del lugar con maletas. Por su parte el presidente ucraniano Volodimir Zelenski justificó su pedido porque su país no está integrado en "ninguna alianza de seguridad".
"Rusia ha demostrado que con todo el costo que implican las sanciones, es capaz de minimizar el perjuicio que causan", afirmó la diplomacia rusa, y afirmó que la presión de estas medidas punitivas "no puede influenciar la voluntad de Rusia de defender firmemente sus intereses".
Estados Unidos calificó esto de "inicio de invasión" rusa de Ucrania, impuso sanciones a entidades financieras rusas y personas cercanas al Kremlin, canceló una reunión entre su jefe de la diplomacia y su par ruso y reposicionó tropas fronterizas en el flanco este de la OTAN.
En su tradicional encuentro semanal con fieles, el sumo pontífice dijo que quiere apelar “a los que tiene responsabilidades políticas para que hagan un serio examen de conciencia frente a Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra”.