El presidente ruso se lo aseguró a su par turco, Recep Tayyip Erdogan. Además, el Kremlin subrayó en un documento “el papel destructivo de los Estados occidentales, que saturan a Kiev de armas y equipamientos militares".
También este jueves, Ucrania lanzó decenas de cohetes contra Donetsk, en los ataques "más masivos" a la ciudad oriental ucraniana desde que quedó en manos de separatistas prorrusos, hace ocho años, dijeron las autoridades que reportaron al menos nueve heridos.
El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, recordó que antes de enviar las tropas el 24 de febrero, Putin trató en varias ocasiones de mantener conversaciones con la OTAN, con la OSCE y con Estados Unidos, pero que estos intentos resultaron "infructuosos".
Las dos repúblicas reconocidas como estados independientes y los dos territorios ucranianos pro rusos, anunciaron que realizarán consultas populares para formar parte de la federación rusa. Esto significaría que Ucrania y, potencialmente también sus aliados occidentales, estarían luchando contra la propia Rusia, y una escalada del conflicto bélico a nivel mundial.
Lo anunciaron esta semana los líderes de las Cámaras Públicas y miembros de los órganos consultativos. De ese modo, al ser atacados por Ucrania o cualquier otro país, Rusia quedaría obligada a declarar la guerra en defensa de su integridad territorial, quedando incluso habilitada al uso de armas nucleares.
El ministerio de defensa ruso afirmó que los tiros de un sistema de artillería entregado por Estados Unidos golpearon sobre las víctimas. Kiev negó las acusaciones al afirmar que "nunca" atacó infraestructuras civiles o de prisioneros de guerra.
El puente de 1,4 kilómetros de longitud es el principal punto de cruce del río Dniéper en Jerson, y si quedara inutilizado, le sería más difícil al Ejército ruso mantener los suministros hacia sus fuerzas en Jerson en medio de repetidos ataques ucranianos.
Con el conflicto próximo a cumplir cinco meses, los combates en Ucrania seguían concentrándose en la región oriental cuya conquista ha fijado Putin como objetivo principal de la invasión, el Donbass, una cuenca minera e industrial fronteriza con Rusia.
"Toda la línea de frente está bajo un bombardeo incesante", afirmó el gobernador regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko, leal a Kiev, en un mensaje dirigido por la plataforma Telegram.
El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas anunció el domingo por la noche su retirada de Lisichansk, escenario de encarnizados combates en las últimas semanas, reconociendo la "superioridad" de las tropas rusas.
La toma de Lisichansk da a ese país el dominio de toda la provincia de Lugansk, una de las dos que forman el Donbass, dijo el ministro de Defensa al presidente Vladimir Putin durante una reunión.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que se utilizaron misiles de “alta precisión” destinados a las armas occidentales. Por este ataque, Volodimir Zelenski pidió que Rusia sea reconocida como “Estado patrocinador del terrorismo”.