El presidente ruso, Vladimir Putin, le aseguró a su par turco, Recep Tayyip Erdogan, que su Gobierno está dispuesto a encarar un diálogo de paz con Ucrania, siempre y cuando Kiev reconozca «las nuevas realidades territoriales» que, afirma, arrojó hasta ahora la invasión rusa a Ucrania.

«Como Recep Tayyip Erdogan propuso la mediación turca para hallar una solución política al conflicto, Vladimir Putin reafirmó la apertura de Rusia a un diálogo serio, siempre que las autoridades de Kiev cumplan con las demandas conocidas y expresadas repetidamente, y tomen en cuenta las nuevas realidades territoriales», anunció un comunicado del Kremlin difundido este jueves y recogido por las agencias Sputnik y AFP.

Según el documento, la parte rusa subrayó «el papel destructivo de los Estados occidentales, que saturan a Kiev de armas y equipamientos militares».

Putin denunció que Occidente le brinda además a Ucrania «la información operativa y le precisa los blancos» de los ataques.

El texto oficial se conoció luego de que Putin conversara telefónicamente con Erdogan, quien lo instó a aplicar un «cese el fuego unilateral» en Ucrania, informó la Presidencia turca.

«Los llamados a la paz y las negociaciones entre Moscú y Kiev tendrían que ser respaldados por un cese el fuego unilateral», le dijo el jefe de Estado turco a Putin.

Al mencionar las «nuevas realidades territoriales», Putin se refiere a las provincias de Lugansk, Donetsk, Saporiyia y Jerson, donde sus tropas realizaron ocupaciones parciales que les permitieron establecer gobiernos, si bien en las cuatro hay zonas donde permanece el dominio de las autoridades ucranianas.

Las cuatro provincias se declararon pertenecientes a Rusia luego de convocar a plebiscitos en los que esta opción obtuvo mayorías absolutas, pero esa definición no es reconocida por Ucrania ni por la comunidad internacional, que rechazan la elaboración de esas consultas y, sobre todo, las condiciones en las que se realizaron los escrutinios.

Lugansk y Donetsk, en la zona esteña del Donbass, son las dos provincias por las que se originó la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero pasado, ya que Moscú denunció que su intención fue liberar a ambas regiones, de tradición rusoparlante, sometidas a permanente ataque del ejército ucraniano desde 2014.