La victoria de Trump en Estados Unidos y la reacción positiva de Moscú genera preocupación en Ucrania y los antiguos países del Este que integran la OTAN.
Valentin Vasilescu, analista de temas internacionales, experto militar y ex comandante adjunto del aeropuerto militar de Otopeni (Rumania), ofrece algunas pistas que reproduce el portal voltairenet.org.
"No siempre comprendo la lógica de nuestros socios: a veces a uno le da la impresión de que se necesita mantener la obediencia y arreglar la disciplina en su propio bando, el occidental, el llamado atlántico, y para eso es necesario un enemigo", afirmó el premier ruso.
El líder de Alianza Atlántica, que realizó estas declaraciones en Bruselas durante una conferencia consagrada a la seguridad, anunció que viajará el domingo a Turquía para una reunión de parlamentarios de países de la OTAN.
Tras la victoria de Donald Trump, la gira de Obama se ha convertido en un intento de tranquilizar a la opinión mundial tras la llegada de este polémico multimillonario a la presidencia de Estados Unidos.
El ministro de defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha explicado que estos misiles antiaéreos pueden llegar hasta Chipre.
El secretario general del organismo militar, Jens Stoltenberg, anunció recientemente el plan, con el fin de poder contrarrestar una supuesta "potencial agresión rusa".
El ataque se produjo cuando los insurgentes islamistas intensifican sus ataques en todo el país antes de la llegada del invierno, que suele ir acompañada de una tregua en los combates.
El ataque se produjo en las primeras horas del jueves, poco después de que dos soldados estadounidenses y tres miembros de las fuerzas especiales afganas murieran en una operación contra los talibanes en la misma provincia.
Trump había dejado entrever que el apoyo militar de Estados Unidos a una eventual agresión rusa contra sus vecinos europeos, dependería de la contribución financiera de estos últimos a la Otan.
El ministro de Exteriores ruso, constató el empeoramiento de las relaciones y mencionó como ejemplo el despliegue de armamento cerca de Rusia y la imposición de sanciones.
El Grupo de Visegrado (V4) -Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa- presentó en Bratislava una propuesta para desarrollar una fuerza militar conjunta europea.