El mal se distribuye de generación en generación, pero esa progresión se puede cortar para generar un círculo virtuoso en la familia y difundir así la gracia de Dios.
Numerosas profecías dan cuenta de que después de estos tiempos que corren, marcados por el crecimiento de los pecados, Dios intervendrá para devolverle al mundo su fe. Sin embargo, se prevén catástrofes antes de que llegue la purificación.
El sumo pontífice abordó este martes un controvertido tema para la Iglesia católica, la homosexualidad. Al respecto destacó la necesidad de distinguir entre lo que se considera un crimen y un pecado.
El Sumo Pontífice arremetió contra los “gerentes que cierren negocios, fábricas o reestructuren firmas” y se mostró preocupado por las familias afectadas.
Así lo consignó en una misiva escrita el pasado 25 de diciembre a los Obispos y divulgada hoy por el Vaticano. "Personas que tenían a su cargo el cuidado de esos pequeños han destrozado su dignidad. Esto lo lamentamos profundamente y pedimos perdón" afirmó.
Así lo expresó el Sumo Pontífice en un documento divulgado hoy por la Santa Sede para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios para quienes hayan cometido el pecado del aborto.
Así lo señaló el obispo emérito de San Isidro a un diario de Buenos Aires. "Hemos quedado avergonzados y doloridos; queremos que se clarifique totalmente este tema, la Justicia es fundamental", afirmó.
Lo dijo en su mensaje de Pascuas el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo. Dijo también que "esta realidad signada por el pecado no tiene la última palabra”.
Duro mensaje del papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta. Pidió orar para "que la debilidad que nos induce a pecar jamás se transforme en corrupción".
En uno de los párrafos de una carta que fue publicada por la oficina de prensa del Vaticano, el Sumo Pontífice destaca: "El perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido".
Lo afirmó el Sumo Pontífice en una misa en la capilla de la Casa de Santa Marta, y aseguró que quieres realizan esa práctica y luego realizan donativos utilizan a Dios para encubrir la injusticia que comete contra sus empleados.