El caso se originó a raíz de la denuncia de un vecino que refería "olores nauseabundos y ladridos constantes provenientes de una casa" en donde los canes estaban al cuidado de una persona mayor "sin las condiciones necesarias para hacerse cargo de los mismos".
Un niño de 5 años se encuentra atrapado a 32 metros de la superficie. Diferentes especialistas trabajan día y noche para poder rescatarlo con vida. En las últimas horas se perdió contacto y temen por su estado de salud.
La unidad especializada en la protección de la vida animal destacó que todos los rescates fueron favorables. Aguara guazú, yacarés y pumas fueron algunos de los animales que lograron socorrer y reintroducir a su hábitat natural.
La mayoría de ellos fueron encontrados en hogares particulares, mientras que el grupo más representado en los rescates fue el de las aves, seguido por los mamíferos y los reptiles.
Se trata de un joven de 21 años que en la tarde del lunes caminaba sobre las barrancas del Paraná, pero resbaló y cayó al río. Si bien alcanzó a levantar los brazos para pedir auxilio, inmediatamente desapareció.
La Policía Ecológica de la Provincia, a raíz de una denuncia telefónica, pudo dar con dos ejemplares de pava rajadora (Pipile cumanensis) que desde hace tiempo querían ser atrapadas.
El animal sorprendió este domingo por la tarde a los vecinos y visitantes en la zona ribereña de Palo Blanco, quienes advirtieron que con dificultad intentaba subir a la playa desde aguas poco profundas.
Se trató de dos ballenas jorobadas, una hembra y un macho, que encallaron en la costa atlántica bonaerense con menos de 48 horas de diferencia. Si bien los operativos de rescate fueron exitosos, expertos mostraron su preocupación por el aumento de varamientos registrados en Argentina y Brasil en los últimos meses.
La Sección Ecológica de la Policía Provincial, a raíz de una denuncia, logró salvaguardar en buenas condiciones al animal que andaba por los techos de las casas y los cableados eléctricos.
Los animales se encontraban encerrados en un corral y tras la intervención de la Policía Ecológica doce de los 27 perros rescatados fueron reubicados. En tanto, el dueño de los canes se defendió argumentando que los criaba “solamente para cazar”.
El joven sufrió serias lesiones, ya que los secuestradores lo golpearon y le extirparon una uña para enviarle fotos y videos a la familia. El padre, dueño de una estación de servicio, juntó los ahorros de toda su vida y algunas joyas para pagar el rescate. El chico fue liberado en Villa Gobernador Gálvez.
Las autoridades llevan identificados 29 de ellos, pero existe incertidumbre sobre el número exacto de personas que había en el edificio cuando se derrumbó hace casi dos semanas.