Con el correr de las horas, la situación se agravó y una columna de barro cedió y cayó a lo que queda de las aguas del río.
Según un estudio, la bajante es la más profunda de los últimos 50 años, agravando los problemas logísticos, de transporte y de industrialización que conlleva sobre la agroindustria exportadora.
A raíz de la bajante, salieron a la luz bancos de arena, embarcaciones hundidas, la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe, anclas antiguas y los municipios debieron trabajar para mantener el servicio de agua potable.
Entre las capitales de Santa Fe y Entre Ríos, la altura del Paraná variaba entre el metro de altura y los 0,74 metros, respectivamente, permitiendo ver la cubierta geotextil en las costas entrerrianas. En un mes, la altura del río decreció casi dos metros y medio, niveles atípicos para la historia reciente.
En el río Paraná a la altura de la localidad de Monje, y en otras zonas de la costa Provincial, “pescadores clandestinos están haciendo una impresionante matanza de surubíes, sábalos y otras especies”.
A principios de marzo, la medición de la altura del río marcaba 2,31 metros. Hoy la marca de la bajante del Paraná, está en 1.05 metros, y marca un nuevo récord en esta medición.
El nivel fluvial se encuentra en su registro más bajo al marcar 1,39 metros y el pronóstico dice que continuará en descenso.
La demanda presentada este martes se concretó ante la presencia de "gran cantidad de humo y cenizas a causa de los incendios producidos intencionalmente en los pastizales en el Alto Delta del Río Paraná" frente a la ciudad de Rosario.
Recomendaciones a la hora de realizar tareas cotidianas sin derrochar el bien más preciado que tenemos. A tomar nota...