Tiene una potencia 2 mil veces superior a la de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. La nueva arma de destrucción masiva tiene un potencial tan grande que puede destruir una zona del tamaño de Francia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió que los acuerdos con su colega estadounidense, Barack Obama, para el arreglo del conflicto en Siria no han funcionado, de lo que culpó a ciertos sectores en EEUU.
Este suceso se produce después de que ayer al menos 28 personas (22 niños y seis maestros) murieran en bombardeo, atribuido a los rusos, contra un colegio en el pueblo de Has, en la provincia septentrional siria de Idleb.
Una de las evidencias del carácter institucional es el funcionamiento ya en pleno del Nuevo Banco de Desarrollo, que el próximo año va a aumentar su capacidad de préstamos a 2.500 millones de dólares.
ABC News, la división de noticias de American Broadcasting Company, dio a conocer que el gobierno de Rusia está preparando activamente a su población para la posibilidad de una guerra.
Desde que Rusia anunciara la pausa humanitaria, el presidente ruso, Vladímir Putin, prolongó en dos ocasiones el cese de los bombardeos de su Fuerza Aérea para abrir un corredor humanitario en la ciudad siria asediada.
En recientes declaraciones a la prensa, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, afirmó sin rodeos que "el actual gobierno estadounidense ha estado buscando una 'política de tierra arrasada' en las relaciones bilaterales".
Desde hace dos días, el régimen del presidente Bashar al Asad y su aliado ruso suspendieron los bombardeos aéreos sobre los barrios del este de Alepo, donde viven unas 250.000 personas.
Este anuncio fue recibido con escepticismo y la ONU advirtió que será insuficiente para permitir que la ayuda llegue a la ciudad, que está sitiada.
Para el presidente, "la democracia, funciona por acuerdos, no por la fuerza. Yo nunca he visto en mi vida ni en la historia política moderna a un candidato buscando desacreditar el proceso electoral antes de que la votación ocurra".
Es un "gesto de buena voluntad de los militares rusos", explicó un portavoz del Kremlin. "Es necesario para la puesta en marcha de la tregua humanitaria", dijo el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu.
El vicecanciller ruso subrayo que: "los norteamericanos pueden toparse con una nueva realidad, diferente a la que están acostumbrados", y que Moscú no tardará en responder a las constantes amenazas de Washington.