En una columna de opinión, Valentin Vasilescu analiza que el país norteamericano prefiere huir ante la humillación de ser derrotado por el equipamiento antiaéreo ruso que pasó a manos del ejército sirio.
La guerra en Siria ha causado más de 360 mil muertes desde 2011.
Los mandatarios de Turquía, Rusia, Francia y Alemania se reunieron en la ciudad turca para lograr una “solución política” para el conflicto que asola Siria desde 2011.
A mediados de octubre, desde el podio de la Kneset, el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que Israel continuaba con normalidad sus operaciones militares en Siria
El suministro de los complejos antiaéreos rusos a las Fuerzas Armadas de Siria tiene como objetivo aumentar el nivel de seguridad de los militares rusos en el país árabe.
"¿Cómo llegaron Putin y Erdogan a la conclusión fantástica de que Estados Unidos y sus aliados terroristas en Idlib cooperarían con su plan de desmilitarización?", se pregunta un informe de Paul Craig Roberts.
Se trata de Marj al-Sultan que estuvo inmerso en la lucha por la recuperación por parte de las fuerzas del gobierno de una base aérea militar que había sido convertida en un foco de resistencia.
El Gobierno británico informó meses atrás envió un submarino de propulsión nuclear a la zona.
¿Cómo tomó el gobierno sirio la noticia de que Putin suspendió la ofensiva ruso-siria contra Idlib jihadistan (o al menos el apoyo ruso) para apaciguar a Erdogan?
Cuatro cazas F-16 de la Fuerza Aérea Israelí llevaron a cabo ataques contra objetivos sirios en la provincia de Latakia. Militares rusos detectaron, además, el lanzamiento de misiles desde una fragata francesa.
Los presidentes de Rusia y de Turquía dijeron que van a encarar “un tema difícil” y que están en la obligación de “hallar soluciones a los problemas aún no resueltos. El contexto lo ofrece la menor cantidad de bombardeos en la región registrados en la última semana.
"Más de 40.000 candidatos compiten por 18.478 escaños en todas las provincias", indicó la agencia de prensa oficial siria.