Trump había anunciado el domingo la salida de las fuerzas estadounidenses de Siria, ante la operación militar de Turquía contra las Fuerzas Democráticas Sirias en esa zona.
El 16 de septiembre, un paso decisivo hacia la paz tuvo lugar simultáneamente en Siria y en Venezuela.
En Alepo, en el norte de Siria, actualmente hay 1.250 colegios abiertos frente a los 4.225 antes de la guerra, y Unicef ofrece educación a 700 menores en escuelas prefabricadas.
El pasado domingo, Estados Unidos lanzó una ofensiva contra el último bastión de resistencia dominado por grupos yihadistas, la más virulenta en años, que dejó al menos 40 muertos.
El ataque fue confirmado por fuentes estatales del país norteamericano, y tuvo como objetivo a " líderes de Al Qaeda en Idlib". Una ONG siria relevó al menos cuartenta "yihadistas caídos".
La ofensiva recrudece después de que el 5 de agosto se suspendiera un cese de hostilidades que el gobierno sirio del presidente Bashar Al Assad había proclamado cuatro días antes.
Este ataque se produce en un momento en el que el Pentágono advirtió de un posible resurgir del EI en Siria y en el noreste del país, en donde continúan entre 14.000 y 18.000 miembros activos tanto en Siria como en Irak.
La provincia de Idlib se encuentra en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es Hayat Tahrir al Sham, vinculado a Al Qaeda.
En la carta, el pontífice planteó su "profunda preocupación por la situación" en el país árabe, "con particular referencia a las condiciones dramáticas de la población civil en Idlib", en el noroeste, bastión de los últimos rebeldes que luchan contra el gobierno sirio.
La aviación de Damasco y su principal aliado, Rusia, golpearon Idlib casi a diario en los pasados meses, en el marco de una ofensiva militar no declarada en la zona desmilitarizada alrededor de Idlib.
Estados Unidos ha enviado miles de soldados, un portaaviones, bombarderos y jets a Medio Oriente, y acusado a Teherán de misteriosos ataques a petroleros en el estrecho de Ormuz.
Los británicos alegan que el buque es iraní, pero un portal electrónico de embarcaciones indica que es propiedad de la firma “Russian Titan Shipping Lines” de Dubai.