El sector lleva cerrado un 50 por ciento en la actual paritaria desde marzo pasado a marzo del 2024 y en esta nueva instancia la entidad gremial tiene como objetivo llegar a un 140 por ciento a noviembre, mes en el que finalizaría el acuerdo anual. Asimismo, las partes se reunirán en diciembre para una nueva revisión salarial.
De continuar esta situación, Pampa Energía de Puerto General San Martín deberá parar la producción de caucho y de estireno, siendo esta empresa la única que los fabrica en el país. Desde el Soepu alertaron sobre el efecto negativo que genera la situación.
El titular del Soepu, Mauricio Brizuela señaló que “una vez más, la empresa IDM muestra el desprecio al medio ambiente, la falta de seguridad y escrúpulos que ponen en riesgo la salud de toda la región”.
El programa de alivio fiscal tendrá como consecuencia directa el estímulo a la actividad económica y el combate a la economía informal.
Las medidas de fuerza habían comenzado el lunes con la realización de una asamblea con quite de colaboración. El dirigente sindical, Mauricio Brizuela, señaló que comenzaron el paro porque “las instancias se han agotado”.
El secretario general de la CGT San Lorenzo, Jesús Monzón, destacó que no hay problemas de orden económico y que tanto “el Estado provincial como el nacional tienen que dar parte y no dejar que se deje de producir un material que es la única empresa que lo produce en el país”.
El secretario general del Sindicato de Petroquímicos, Mauricio Brizuela, señaló que “la empresa volvió a negar información” que es útil para destrabar el conflicto. Acompañaron el titular de la CGT San Lorenzo, Jesús Monzón, y los diputados provinciales Cesira Arcando, Carlos Del Frade y Silvana Di Stefano.
La empresa multinacional anunció el cierre de la planta en mayo de 2022. El gremio Soepu sigue en alerta y buscan viabilizar una salida para no perder un jugador clave en el entramado industrial santafesino, por los insumos que produce.
La Mesa de Acción Política Multisectorial se reunió este miércoles junto a referentes políticos y gremiales con el objetivo de que la fábrica continúe abierta y sus trabajadores en funciones. Se planteó que “no hace falta endeudar al Estado” para llevar el plan de continuidad adelante.
Este miércoles se realizará una nueva reunión de la Mesa de Acción Política Multisectorial, con el objetivo de preservar las fuentes de trabajo de los 120 empleados de la compañía, que cerrará definitivamente en mayo de 2022.
La regional de la central obrera respaldó a los trabajadores de Dow y del Sindicato de Obreros Empleados Petroquímicos y no descartó una medida de fuerza en todo el cordón industrial de no avanzarse con una solución integral.
De esta forma se intentará encauzar la situación que llevó a los trabajadores a frenar la producción por once días tras el anuncio del cierre programado para mayo de 2022 y la posterior demolición de la planta.