Alrededor de 300 soldados estadounidenses, en un marco total de 4.000, participaron en el desfile en el centro de Seúl, un hecho inédito que ilustra la solidez de la alianza militar entre ambos países frente a la amenaza nuclear norcoreana.
El ministro de Defensa de ese país, Kang Sun Nam, expuso en un comunicado que “el despliegue de medios estratégicos nucleares por parte de Estados Unidos, incluido un submarino nuclear”, cumple sus “directrices sobre el uso de armas nucleares".
Por otra parte, el mando de Naciones Unidas en la frontera entre las dos Coreas anunció este martes que un ciudadano estadounidense entró en Corea del Norte durante una visita turística a la zona y se cree que ha sido detenido.
El presidente de la Confederación de Sindicatos de Corea, Yang Kyung Soo, señaló que la medida de fuerza durará hasta el 15 de julio mientras busca apoyos para la renuncia del presidente Yoon Suk Yeol y exigir un aumento del salario mínimo interprofesional.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, precisó que estos disparos no habían causado daños. El Gobierno del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, reforzó la cooperación de defensa con Estados Unidos organizando ejercicios militares conjuntos regulares a gran escala.
El portavoz de la cancillería del país oriental, Mao Ning, dijo que el país norteamericano “insiste en utilizar la situación en la península para crear tensiones", con acciones propias de una "mentalidad de guerra fría".
Es la primera vez en más de 40 años que el país norteamericano adopta tales medidas que surgirán de la declaración que firmarán este miércoles Joe Biden y su par de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.
El Estado Mayor del país peninsular sureño informó que fueron detectadas 180 aeronaves de su vecino del norte, por lo que fueron enviados 80 aviones de combate de gran capacidad furtiva. Ambos movimientos son los más grandes jamás realizados por ambos países.
Los lanzamientos llegaron horas después de que Corea del Norte amenazara con usar sus armas nucleares en protesta por grandes ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur que desde hace años ve como un ensayo para invadirla.
Los artefactos bélicos cayeron en el mar entre la península coreana y China. Estados Unidos y Corea del Sur analizan los detalles, mientras que este último declaró que no tiene intenciones hostiles contra su vecino del norte.
El líder norcoreano aseguró que la disuasión nuclear de su país “también está lista para movilizar su poder absoluto de manera fiable, precisa y rápida, de acuerdo a su misión”.
El presidente de Estados Unidos realiza así su cuarto viaje desde que asumió el cargo, en medio de una creciente confrontación con China. Dijo que la alianza entre ambos países constituye “un eje de paz, estabilidad y prosperidad”.