"Un depósito de municiones enemigo fue destruido cerca de Tomina Balka", una localidad al oeste de la ciudad de Jerson (sur), aseguró en Facebook esta madrugada el mando Sur del Ejército ucraniano.
El portavoz del Kremlin dijo que “gracias a Dios, no ocurrió una tragedia”, mientras que por otra parte consideró “muy positiva” la visita de la OIEA a la central nuclear de Zaporiyia realizada este jueves.
El argentino Rafael Grossi aseguró que en pocas horas pudieron “recabar muchas informaciones” y que vio “las principales cosas que necesitaba ver y sus explicaciones fueron muy claras".
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber bombardeado la ciudad donde se encuentra la planta nuclear, que es la más grande de Europa. Estará presente su director que es el argentino Rafael Grossi.
Desde hace semanas, ambos países se acusan mutuamente de bombardear el recinto de la central y zonas aledañas.
"El 31 de julio varios militares rusos que cumplían una misión en la localidad de Vasilevka, en Zaporiyia, fueron internados en el hospital con síntomas de un fuerte envenenamiento. Según los análisis realizados, en el organismo de los soldados se halló la toxina botulínica del tipo B", indicó el Ministerio de Defensa en Moscú.
António Guterres señaló que “por supuesto, la electricidad de Zaporiyia es electricidad ucraniana” y agregó que “este principio debe respetarse plenamente”. Alertó que "cualquier potencial daño” a la central nuclear “sería un suicidio".
"(La localidad de) Energodar y la central nuclear de Zaporiyia están nuevamente bajo el fuego de los militantes de (el presidente de Ucrania, Volodimir) Zelenski. Según testigos, en la ciudad se escuchan nuevamente explosiones", afirmó Vladimir Rogov, vocero de la administración regional designada por Moscú.
El administrador designado por el Kremlin en esa región, Vladimir Rogov, dijo que el secretario general de la organización global “entiende perfectamente que la retirada” de sus equipos “deja indefenso un lugar que será dañado inmediatamente por los ataques ucranianos”.
El encargado de la administración regional tras la ocupación rusa en la región, Vladimir Rogov, expuso que “los ucranianos utilizaron sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y artillería pesada para llevar a cabo los ataques”. El operador nuclear de Ucrania, Energoatom, señaló a Kiev.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, consideró que Kiev cometió “otro acto de terrorismo nuclear”. Zelenski acusó a “los ocupantes” mientras el titular de la ONU dijo que fue “un acto suicida”.