El ministro de Educación, Esteban Bullrich, convocó para mañana a los sindicatos docentes nacionales para intentar cerrar lo antes posible la firma de la paritaria salarial, luego de dos suspensiones y de la amenaza de paro que lanzaron los maestros para el lunes.
Finalmente, el ministro recibirá a las 12 a los cinco gremios docentes en la sede del Ministerio de Trabajo, sobre la avenida Leandro Alem.
Se espera que allí, el Gobierno vuelva a presentar la oferta del aumento global del 40% para el salario inicial de los maestros (que pasa de 6.060 a 8.500 pesos), que ambas partes habían acordado hasta que el Gobierno decidió frenar la firma del incremento a la espera de que primero lo hagan las Provincias.
Esa primera proopuesta elevaba el sueldo inicial de los maestros de 6.060 a 7.800 pesos a partir de febrero (7.500 más 300 adicionales que suma el Fondo Nacional de Incentivo Docente FONID), y a 8.500 a partir del primero de julio (8.000 más 500 del FONID).
Esta oferta implica una recomposición del 29% para febrero y del 40% a julio para los sueldos iniciales, lo que generó tensiones y críticas cruzadas entre el Gobierno y los gremios.
Bullrich convocó a los docentes luego de que los sindicatos endurecieran su postura y adelantaran que realizarían un paro el lunes próximo, complicando el normal comienzo de las clases.
La administración macrista había dado marcha atrás con la firma del acuerdo docente nacional debido a que el monto del 40% de los sueldos iniciales complicaba la negociación en las provincias y, además, podría generar un efecto «contagio» en las demás actividades.
Por eso, luego el Gobierno anunció que pretendía que primero se firmen las paritarias provinciales, para luego sellar las nacionales, pero la negociación estaba trabada en ambos aspectos y el anuncio del posible paro del lunes obligó al Ejecutivo a tomar la decisión.
Los sindicatos docentes confirmaron que fueron convocados por Bullrich y esperan que finalmente se firme el acta con la propuesta que había encaminado el acuerdo días atrás hasta que el Gobierno cambió su postura.
«Estamos muy satisfechos», indicó el secretario general de UDA, Sergio Romero, quien igual advirtió que el encuentro de este miércoles será solo para recibir la propuesta formal que después será puesta a consideración de las bases gremiales.
«Nuestra propuesta de trabajo es elevar el piso salarial del docente en todo el país. Por eso a partir de agosto ningún docente cobrará por debajo de los 8.500 pesos. Esto significa que el salario inicial de un docente sin importar la provincia a partir de febrero percibirá como salario inicial 7.800 pesos y a partir de julio 8.500», explicaron fuentes del Gobierno.
Tras la firma de la paritaria nacional, la Casa Rosada espera que las paritarias provinciales se resuelvan en hasta un 25% de aumento al salario más un plus a través del Fondo de Incentivo Docente aportado por la Nación, con lo cual, en promedio, el incremento quedaría en torno al 30 por ciento.
«Quienes hablan de un aumento paritario del 40% manipulan la cifra ya que, al ser sólo para los salarios iniciales, impacta solamente en 7 de las 24 provincias, dónde se representan tan sólo al 5% del total de docentes de todo el país», explicaron las misma fuentes.
Previo al anuncio del Gobierno, los gremios docentes habían ratificado su intención de ir a un paro el próximo lunes que iba a impedir el comienzo de las clases en tiempo y forma.
«El lunes no comienzan las clases en todo el país, en un conflicto que tiende a agravarse porque el Gobierno de Macri se niega a firmar el 40 por ciento de aumento del piso salarial que prometió en la reunión preparitaria», había planteado el dirigente de la Junta Ejecutiva de CTERA, Gerardo Marturet, horas antes de que llegara la convocatoria de Bullrich.
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