Los trabajadores marítimos que cumplen tareas de arena y piedra concluyeron en la medianoche del sábado el paro de 48 horas convocado en los buques de más de 1.500 metros cúbicos de bodega, en demanda de “la inmediata negociación y determinación de nuevas categorías para la actividad”.
La medida de fuerza de dos días -que se llevó adelante durante el jueves y viernes- había sido convocada por la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, los Centros de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales y de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, y los Sindicatos de Conductores Navales (Siconara) y de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), informó un comunicado de prensa conjunto.
“La medida de fuerza fue acatada de forma total”, aseguraron los gremios, y ratificaron el reclamo de determinación de nuevas categorías para los trabajadores.
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La protesta, enmarcada en un plan de lucha de los cinco gremios, afectó las tareas en todos los buques areneros, en tanto los sindicatos señalaron que “la demostración de unidad debe hacer reflexionar a la Cámara Argentina de Arena y Piedra para discutir el justo reclamo de creación de categorías, a fin de encuadrar a las naves que superan los 1.500 metros cúbicos de capacidad de bodega”.
Para los gremios, es preciso ajustar su dotación de explotación a la nueva realidad que implica su operatoria, y solicitaron a los trabajadores de las cinco entidades que se mantengan en contacto permanente para saber cómo evoluciona el conflicto.
El secretario general del Siconara, Armando Alessi, explicó que los operarios que cumplen tareas en esos buques están encuadrados en la categoría A, y afirmó que el paro fue consecuencia de “numerosas e infructuosas reuniones privadas y en la cartera laboral, en las que solo hubo intransigencia y desconocimiento patronal”.
