La crisis no da respiro. La empresa de delivery de comidas “Pedidos Ya” despidió a 450 empleados, casi la mitad de sus repartidores. Además los trabajadores no fueron notificados formalmente sino que se enteraron por accidente, cuando se dieron cuenta que la aplicación que les avisa de las entregas a realizar había sido bloqueada.
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Ante lo sucedido, los despedidos se concentraron en la calle Gurruchaga al 1700, donde se ubica la base logística, acompañados por otros trabajadores de servicios de delivery y mensajería.
Por su parte, la empresa informó que habían sido despedidos y le exigió a los trabajadores la devolución de la caja en la que transportaban la comida.
A diferencia de otras aplicaciones, los repartidores de “Pedidos Ya” estaban en relación de dependencia, pero la falta de notificación formal les impide saber la causa y si cobrarán alguna indemnización.
Según los afectados, se trata de una maniobra para sacarse de encima a los empleados registrados y manejarse con monotributistas o trabajadores en negro, como lo hacen Rapi y Glovo.
En los últimos tiempos, la empresa venía incumpliendo el acuerdo entre ASIMM, el sindicato que agrupa a motociclistas y mensajeros, y las cámaras del sector. Por eso las remuneraciones estaban congeladas a los valores de abril del año pasado.
Los despidos redujeron a la mitad el plantel de PedidosYa, que hasta hace unos meses oscilaba en 1.200 repartidores y que ya se había reducido en más de un centenar.
