Amsafe Rosario llama a rechazar la última oferta salarial realizada por el gobierno provincial. Es que los docentes rosarinos votan hoy y mañana entre seis mociones, cinco de las cuales proponen rechazar el acuerdo y una sola su aceptación por lo que el panorama, al menos en la ciudad, no pinta alentador.

En ese marco, proponen realizar una jornada provincial de protesta el próximo martes 27 de marzo y si no hay nueva propuesta paritaria, llevar a cabo un paro de 48 horas para el 4 y 5 de abril.

“Construyamos un plan de lucha que nos permita seguir en unidad, con la fortaleza de nuestro sindicato”, expresaron mediante comunicado al tiempo que argumentaron que “el porcentaje de aumento, los puntos vinculados a condiciones de trabajo (estabilidad laboral, problemas no resueltos de paritarias anteriores, concurso de secundaria, pregesos socioeducativos, comité mixto, modificaciones reglamentarias) y la inclusión del porcentaje que ya hemos percibido por aumento por cláusula gatillo como parte de la propuesta 2018, han generado un gran malestar en la docencia santafesina”.

En ese sentido, expresaron que “el rechazo de la propuesta y la moción de un plan de lucha para lograr otra paritaria y una mejora integral de la propuesta del gobierno, no puede ir escindida de las mejores estrategias para fortalecer el vínculo con cada comunidad escolar y el resto de la sociedad”, en referencia a “la publicación de algunos sueldos, al latiguillo ‘es la mejor propuesta del país’ y otros elementos de presión que el gobierno provincial pone en juego para aislarnos de la sociedad”.

“El contexto nacional también resulta adverso. Tanto el sector privado como el público sufren las consecuencias de las políticas del gobierno nacional y sus socios provinciales”, señalaron indignados y por último agregaron que “las paritarias con techo, el desempleo y las suspensiones son reales a pesar de las campañas mediáticas que pretenden darle entidad al crecimiento invisible y la lluvia de inversiones”.

El gobierno provincial ofreció el martes pasado un aumento del 18 por ciento escalonado en dos cuotas. Como parte de la oferta también figuraba una cláusula de actualización automática por inflación, llamada «cláusula gatillo».