La Federación de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Pizzeros, Heladeros y Alfajoreros impulsó una propuesta de regulación del sector laboral de los repartidores después de la presentación de un proyecto de ley de esas características que hiciera en noviembre de 2022 el senador de la provincia de Buenos Aires Omar Plaini.

La iniciativa del legislador del Frente de Todos fue aprobada por el senado bonaerense y aplazada en la Cámara baja hasta nuevo aviso, razón por la cual tomó la posta la entidad gremial para que se lleven adelante las medidas necesarias para lograr dicho objetivo.

Al respecto, y en diálogo con iProfesional, el secretario general del gremio de los pasteleros, Luis Hlebowicz señaló: «Desde el sindicalismo buscamos que los trabajadores y trabajadoras tengan una cobertura y asistencia con derechos laborales y prestaciones en salud» y añadió: «Con un registro no basta, sino que proponemos que los repartidores de apps de delivery sean incluidos bajo el convenio colectivo de acuerdo a la mayor actividad que desarrollen».

“Las dos iniciativas pueden convivir – al respecto de la propia y la de Plaini – aunque creemos que nuestra propuesta es más completa», indicó el dirigente gremial que enseguida agregó: “Para nosotros no es un tema nuevo, de hecho tuvimos un convenio con McDonald´s que se cortó con el desembarco de las empresas de las aplicaciones».

Más adelante, Hlebowicz subrayó: «Hemos realizado convenios por empresa con categorías especiales, con trabajo a tiempo parcial, pero es momento de generar consensos para conveniar y brindar seguridad social y laboral al personal en su conjunto».

El gremialista manifestó que los repartidores “deberían que estar bajo el convenio colectivo de trabajo de acuerdo a la mayor actividad que desarrollen; es decir, si la mayor cantidad de envíos se realizan al sector pizzerías o a servicios rápidos, deben estar conveniados a Pasteleros; si es a una panadería, al sindicato de panaderos, y si forman parte de una empresa de mensajería, serán nucleados en el gremio de mensajeros».

Y también aclaró: «La situación que atraviesan los trabajadores y trabajadoras es deplorable; están en lo que llamamos la uberización laboral, sin cobertura de ART, con jornadas donde no se contempla el descanso y las horas extras, ni el mantenimiento del vehículo (ya sea moto o bicicleta) y mucho menos proveerlos de ropa de lluvia».

En tal sentido, dijo que «todo esto debe estar contemplado en el convenio colectivo de la actividad que corresponda, adaptándolo de ser necesario».

En cuanto al proyecto presentado por el senador Plaini, Hlebowicz admitió: «Sin lugar a dudas es un avance para visibilizar la situación de la actividad, pero estamos convencidos de que el debate debe ser más profundo para garantizar que se cumpla la ley de contrato de trabajo y que el convenio colectivo a adoptar tome en cuenta las particularidades de cada actividad».

Hlebowicz expresó también que «el sistema de reparto siempre existió y se trataba de un empleado que podía ser panadero, pizzero o gastronómico, pero con la llegada de las aplicaciones eso se rompió. La ecuación para las empresas fue simple, empezaron a facturar en una actividad que no está regulada o que tiene la posibilidad de eludir derechos… en realidad se convirtió en un libertinaje laboral».

Por su parte, Plaini acusó a las empresas de querer impedir el tratamiento de su proyecto, manifestando que «son las mismas que se preocupaban por regularizar a sus programadores. Para el conocimiento piden regulación y para la fuerza del músculo, esclavitud».

Además, añadió: «Lo que planteamos -y ya tiene media sanción por unanimidad- tanto en la comisión de Legislación de Trabajo y en el Senado es el proyecto para tener un registro provincial único y obligatorio de los trabajadores y trabajadoras» de las aplicaciones.