Luego del anuncio de alrededor de 50 despidos en la planta de lavaderos Sakin, en Mataderos (Buenos Aires), la Secretaría de Trabajo dictó esta semana la Conciliación Obligatoria por 15 días, a raíz de una denuncia realizada por la Unión de Obreros Tintoreros Sombrereros y Lavaderos (Uoetsylra), tras paralizar la actividad.

En acatamiento a la medida oficial dispuesta, se suspendió momentáneamente toda medida de fuerza y debe volverse a las «condiciones previas al inicio del conflicto».

Así, autoridades del lavadero industrial Sakin deben permitir «el ingreso de los trabajadores al lavadero para la prestación normal del servicio» sin miramientos.

Representantes de la firma fueron convocados, además, una audiencia entre partes para el próximo 24 de abril, para buscar la formalización de un acuerdo. Según dijeron desde el gremio, deberá ser «con los trabajadores adentro».

Desde de la empresa adjudicaron la decisión de la cesantía de 50 trabajadores, fundamentalmente, a la crisis que atraviesa a la industria textil y de indumentaria.

En Uoetsylra replican que de todos modos los despidos fueron «arbitrarios e ilegales», y a la vez que hay recelo por algunos antecedentes negativos de la firma, que incluyen «políticas antilaborales donde ha dejado de respetarse la ley de Contrato de Trabajo».