Por Matías Taglian*

Son días muy difíciles para los empleados de la cadena de supermercados Carrefour. A la negativa de la empresa a pagar el bono previamente acordado, por tratarse de “trabajadores esenciales” en el contexto de la pandemia de Covid-19, se suma la angustia de ver cómo crecen los contagios –muchas veces ocultados por los gerentes, según vienen denunciando-, no se respetan los protocolos sanitarios y varias sucursales, inclusive, se niegan a cerrar sus puertas ante un caso positivo y aislar al personal. Para colmo, esta semana se supo que Francois Vincent, director de la filial argentina de la firma, dio positivo al test de coronavirus y eso crecer aun más la alerta y la preocupación.

“La verdad que estamos muy preocupados porque conversando con compañeros de las distintas sucursales, nos dimos cuenta que este hombre se la pasó yendo de local en local, en toda Capital Federal y Gran Buenos Aires. Y estuvo en contacto muy estrecho con los gerentes que interactúan a diario con nosotros”, le contó a Gestión Sindical un delegado de una de las tiendas de La Plata, que pidió mantener su identidad en reserva por temor a represalias por parte de la empresa.

No es la primera vez que este portal hace referencia a Vincent. A fines de mayo, el directivo francés había desatado una polémica también relacionada al coronavirus: mandó un mensaje de WhatsApp que le llegó a cada trabajador de la cadena, donde aseguraba que ninguno de los empleados con Covid-19 se había contagiado a través de un cliente.

“No detectamos casos de transmisión de clientes a colaboradores (así llama a los empleados)… El 100% de los casos que tuvimos hasta hoy, fue importación nuestra en la tienda, y en todos, la transmisión se hizo entre nosotros”, había asegurado.

Algo que resulta inverosímil, ya que en el mismo texto admite y se congratula de que –desde el inicio de la pandemia- “millones de clientes” realizaron compras en los supermercados.

El WhatsApp se lo había enviado a los gerentes de cada sucursal -al que Gestión Sindical tuvo acceso- que, a su vez, éstos se encargaron de reenviárselo a cada empleado de la empresa. Allí curiosamente Vincent aseguraba que “el único riesgo potencial somos nosotros por no protegernos con gestos muy simples”. Entonces, surge el interrogante: ¿El directivo se contagió por no cuidarse, tal como él sugería?

Bronca en aumento

La noticia de Vincent se da en un contexto de brote de contagios entre trabajadores de supermercados y mayoristas del AMBA (ya son cerca de 350) y en una creciente tensión con la empresa, porque delegados y distintas agrupaciones gremiales vienen acusando a Carrefour de ocultar casos, y que cuando informa, muchas veces lo hace sin mencionar las sucursales donde ocurrieron los contagios. Esto genera una sensación de mayor inseguridad y vulnerabilidad entre los trabajadores.

Para peor, ante la aparición de casos sospechosos, la empresa se niega sistemáticamente a cumplir protocolos y cerrar los locales. Tal fue la situación que se vivió la semana pasada en una sucursal de Malvinas Argentinas, en noroeste del conurbano. Tuvo que ser tras protestas de trabajadores y la intervención de las autoridades municipales (quienes llegaron tras una denuncia), que se logró la clausura preventiva y la correspondiente satinización. Hoy se confirmó que el test había dado positivo.

Toda esta realidad genera un combo de fastidio cuyos últimos ingredientes tienen que ver con lo económico: por primera vez en años, la empresa no abonó el aguinaldo hoy 20 de junio. Informó que recién lo haré el último día del mes. Para peor, se había acordado el pago de un bono durante la cuarentena y la empresa ahora se niega a seguir abonándolo. Tras pagar dos meses Carrefour decidió no seguir con el “Súper Bravo”.

En realidad, no es un reconocimiento monetario. Se trata de una orden de compras por 5.000 pesos que «cada colaborador y líder», como llama la empresa a los trabajadores que trabajan cara a cara con los clientes, recibe por el “compromiso extraordinario” (poner en riesgo su salud en plena pandemia). Pero la empresa unilateralmente decidió discontinuarlo.

Al falso argumento de la caída en la facturación, la empresa ahora aduce que la negativa también tiene que ver con la cercanía del pago del aguinaldo.

Una protesta inédita

Con la bronca en aumento y ante la falta de respuesta de los directivos de la firma y de las distintas seccionales del Sindicato de Empleados de Comercio, los trabajadores de las distintas tiendas hace semanas que empezaron a unificar sus reclamos para fortalecer su posición.

En ese contexto, el próximo martes -24 de junio- trabajadores de las distintas sucursales harán por primera vez una jornada nacional de protesta, que incluirá asambleas, movilizaciones, quite de colaboración, trabajo a reglamento y ruidazos. ¿Empezará a atender las demandas Carrefour? Se sabrá tras esa jornada.

*Fuente: Gestión Sindical.