El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) adelantó hoy que la semana próxima decidirá «los pasos gremiales a seguir» porque «no hay tregua» a partir de que «el Gobierno se niega a convocar a la paritaria federal nacional y continúa incumpliendo de forma absoluta la ley», aseguró el secretario gremial de la organización, Pedro Bayugar.

El Sadop, el segundo sindicato nacional docente con mayor cantidad de afiliados, que conduce Mario Almirón e integra la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), determinará la semana próxima «el plan de lucha a seguir en todo el territorio si el Ejecutivo ratifica la postura de negarse al diálogo», señaló el dirigente en un comunicado.

«El gobierno no ve la realidad y se mantiene en una posición absurda, como si el conflicto fuese de los docentes. Por eso Marcos Peña, jefe de Gabinete, refutó la postura gremial en la Cámara de Diputados. Por eso también Esteban Bullrich, ministro de Educación y Deportes, debió emerger del ostracismo y el silencio y ofrecer respuestas, pero llenas de mentiras y falsedades», puntualizó Bayugar.

En otro orden, el secretario de Educación nacional del gremio, Daniel Di Bártolo, rechazó hoy «el anuncio presidencial de enviar al Congreso el proyecto de ley ‘Maestro’ porque representa una nueva demostración de la ausencia de pulso social del gobierno y la decisión de construir política con eslógans publicitarios».

«El gobierno presentó los resultados de su operativo Aprender el mismo día que miles de trabajadores de la educación comenzaban a movilizarse desde todo el país hacia la Plaza de Mayo», señaló.

«Con enorme ligereza instaló que inclusión y calidad no se llevan bien y que existen graves fallas en áreas básicas del aprendizaje. Una operación mediática procura instalar que los trabajadores son los responsables del ausentismo y la ausencia de adecuada formación. La única iniciativa política de Esteban Bullrich fue ‘la obsesión evaluadora’. A las globales pruebas Pisa se sumó una versión acomodada de los operativos ‘Aprender 2016’, cuyos resultados pretenden ser la matriz para concretar la mentada ‘revolución educativa'», puntualizó el dirigente gremial.

El sindicato -por contraposición a las pruebas Pisa y Aprender- presentó la propuesta propia «Autoevaluación Institucional y Participativa», que acepta «la necesaria instancia de evaluar pero rechaza su utilización como política de disciplinamiento de trabajadores y estudiantes», explicó.