La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) paralizó este miércoles entre las 10 y las 13 todas las líneas de subte de la ciudad y el Premetro, en rechazo a «la presencia de asbesto» en las unidades y en reclamo de una «reducción de la jornada laboral».

«Hemos cumplido con una nueva medida de protesta, con un 100 por ciento de acatamiento de los trabajadores, sin que haya oídos que escuchen nuestros reclamos», dijo a Télam el secretario general de la asociación, Roberto ‘Beto’ Pianelli.

La jornada de protesta comenzó entre las 9 y las 10 cuando fueron liberaron los molinetes en las estaciones San Pedrito de la Línea A, Rozas de la Línea B, Constitución de la Línea C, Congreso de Tucumán de la Línea D, Virreyes de la Línea E y Facultad de Derecho de la Línea H.

Luego, entre las 10 y las 13 se realizó la interrupción de los servicios en todas las líneas del subte y el Premetro.

«Esta es la protesta número 19 desde el 27 de marzo que empezamos con este reclamo que implica cuidar de la salud de los trabajadores y de los usuarios del subte», indicó Pianelli, quien agregó: «Estamos reclamando que se cumpla con el plan para sacar el asbesto del subte, y que los jubilados y trabajadores estén bajo vigilancia médica, reclamos que ya fueron determinados en primera y segunda instancia por la Justicia de la Ciudad».

El dirigente gremial explicó que «mientras se saca el asbesto de las unidades, queremos discutir cómo bajar el nivel de exposición para los trabajadores» y, en ese sentido, es que «proponen trabajar un día menos, 5 días en vez de 6».

«Pero hasta el momento seguimos sin tener ningún tipo de respuestas desde el mes de marzo. Pedimos 14 audiencias, pero no tuvimos respuestas del Gobierno de la Ciudad, ni de Sbase, ni de la secretaría de Trabajo, ni de Emova».

En el mismo sentido, la secretaria de prensa de Agtsyp Andrea Salmini recordó que, «desde 2018, cuando se descubrió la presencia de asbesto -un material cancerígeno- en las unidades, fallecieron tres compañeros, 87 están afectados, 2.150 trabajadores están en vigilancia médica de por vida y una pasajera está afectada».

Por su parte, la empresa Emova acusó al gremio de «generar perjuicio a los usuarios de manera directa» y aseguró que la compañía «continúa manifestando su disposición al diálogo».

«Emova continúa manifestando su disposición al diálogo, sosteniendo que la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar la operación de la red de Subte», reiteraron a través de un comunicado de prensa.

En tanto, desde Emova indicaron que trabajan activamente «en un plan de desasbestización en continuidad con el proceso» y sostuvieron que la Dirección General de Protección del Trabajo dependiente de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio porteña confirmó que, “de acuerdo con las medidas realizadas, las condiciones son adecuadas para el desarrollo de la actividad”.