Los referentes gremiales indicaron que denunciarán a la concesionaria Emova y al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires quienes son “los responsables de la crisis por la presencia de material cancerígeno en la red y de sus luctuosas consecuencias".
Los trabajadores nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro se congregarán en el Obelisco porteño para marchar hacia el Ministerio de Trabajo. La denuncia ya llegó a la Organización Internacional del Trabajo.
La medida es en respuesta a lo que calificaron como una "ruptura de la mesa de negociación" y un intento de desconocimiento de la organización gremial por parte de la empresa Emova y el Gobierno de la Ciudad en el marco del conflicto por la presencia de asbesto en la red.
La medida de fuerza convocada por los metrodelegados se corresponde con la demanda no satisfecha por la empresa Emova al respecto de la presencia de asbesto que afecta tanto a trabajadores como a usuarios.
La concesionaria Emova repudió la “postura inflexible” adoptada por la organización gremial, además manifestó su “disposición al diálogo” y consideró inviable sin afectar la operación de la red del subte” la jornada de reducción laboral de 36 a 30 horas.
Los empleados del servicio de transporte porteño recordaron que "en el transcurso de los últimos cinco años" hicieron "todo lo humanamente posible" para que el Gobierno de la Ciudad y la empresa Emova solucionaran la crisis sanitaria provocada por la presencia del asbesto.
La jornada de protesta comenzó entre las 9 y las 10 cuando fueron liberaron los molinetes en las estaciones de todas las líneas. Entre las 10 y las 13 interrumpieron los servicios.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro insiste con el reclamo contra la presencia de asbesto en las unidades y por una reducción de la jornada laboral.
Los trabajadores de todas las líneas insisten con la consigna por un “subte libre de asbesto” y con la reducción de la semana laboral mientras esperan recibir una propuesta por prte de las empresas Emova y Esbace.
La empresa Emova que explota ambos servicios afirmó que “más de 900 mil usuarios se verán afectados” por la nueva medida gremial. También asegura que “la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable”.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro reiteraron que reclaman “la reducción de la jornada laboral a 30 horas semanales para tener dos francos” para disminuir su exposición “al material cancerígeno asbesto".
Los representantes de los trabajadores pidieron la quita de material cancerígeno prohibido en toda la red y a la “provocación” de la concesionaria que descontó “ilegalmente y sin justificación alguna, cientos de días de salario”.