Empleados de las empresas de delivery «Rappi», «Glovo» y «Pedidos Ya» se manifestaron este miércoles frente al edificio del Poder Judicial de la ciudad de Buenos Aires, donde mantuvieron una reunión con autoridades para reclamar la «regularización» de su situación laboral y «seguridad en las calles».

«Hoy venimos a mostrar lo que está pasando en la actividad de mensajería y delivery, y queremos saber qué decisión va a tomar la Justicia con respecto al fallo del juez (Andrés) Gallardo la semana última y que apunta a la seguridad vial», comentó a Télam Marcelo Pariente, secretario general de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicio (Asimm).

El miércoles último el juez Gallardo había ordenado al Gobierno porteño que «prohibiera en forma inmediata» el funcionamiento de esas compañías en la Ciudad hasta que «acrediten judicialmente la adecuación a los requisitos legales estipulados por el Código de Tránsito y Transporte local». Sin embargo, el Ejecutivo anunció que «apelaría la medida».

Pariente relató que la reunión de hoy, a la que también asistieron los responsables de las aplicaciones, fue convocada por la sala 1 de la Cámara Contenciosa para abordar el seguimiento del fallo y la apelación.
«Fuimos citados y queremos que la ciudad de Buenos Aires cumpla con esta normativa, porque todos los días hay accidentes en la vía pública», sostuvo el dirigente.

Por su parte Gustavo Aquino, trabajador de «Pedidos Ya» y delegado gremial, señaló a Télam que el reclamo también busca «que los monotributistas pasen a estar en relación de dependencia».

«Queremos que estén en blanco, porque estas empresas no se hacen cargo cuando los compañeros mueren por accidentes en la calle», indicó Aquino.

En ese sentido Luis Galuche, trabajador de Rappi, mencionó que la situación de «precarización laboral» en la que están «hace que se sumen otros inconvenientes».

«En la actualidad el diálogo con las empresas es escaso. El año pasado cuando llegaron al país expresaron compromiso y tal es así que Pedidos Ya empezó a poner en blanco a los trabajadores», retomó Pariente.
Agregó que con Glovo lograron firmar un acuerdo «que después la empresa no cumplió» y que con «Rappi pasó algo parecido, pero después de un año».