La medidas del Gobierno en materia tarifaria y la apertura de las importaciones  impactó de lleno en el sector metalúrgico, que ya tienen 12 mil obreros alcanzados entre los despidos y las suspensiones. A las 3 mil cesantías comunicados días atrás por el propio titular del gremio Antonio Caló, se le sumó el revelamiento de 9 mil obreros alcanzados por los planes de suspensiones, por lo que la central sindical resolvió paros cada media hora y una marcha para el 5 de mayo.

El titular de la UOM nacional, Antonio Caló, escuchó a los delegados de cada seccional del país (Córdoba, Rosario, Mar del Plata, La Matanza, San Martín, Vicente López, San Miguel, Quilmes, Avellaneda, entre otras), y  expresó que “ante la falta de respuesta, o propuesta sensata por las paritarias, hemos resuelto un plan de lucha”.

El mismo consiste en que el próximo jueves 5 de mayo habrá una movilización de los delegados hacia el ministerio de Trabajo (en Leandro Alem 650, CABA); el jueves 12 de mayo a partir de las 11, paro y movilización a Plaza de Mayo, mientras que el lunes 16, se realizarán paros cada media hora en sus puestos de trabajo en todo el país”.

Caló expresó que según sus asesores económicos y luego de varios análisis resolvieron «que el incremento salarial tiene que ser del 35 por ciento, se que será difícil lograr ése porcentaje, pero nosotros queremos que nuestros trabajadores coman los 30 días del mes”.

“Los empresarios dicen que estamos locos, pero nosotros decimos que ellos están locos, por eso decimos que el plan de lucha será contundente y como han expresado los compañeros no queremos pedir el 35 por ciento y arreglar por menos. Ya el año pasado, pedíamos el 32 por ciento y terminamos arreglando por cinco punto menos”, agregó.

“Como vienen sucediendo las cosas, sabemos que la inflación este año no bajará del 35 por ciento, y no podemos arreglar por menos. Los empresarios no quieren dar el brazo a torcer”, añadió Caló.

“No somos de este Gobierno, aunque muchos de nosotros votaron a Macri, pero como somos respetuosos de la voluntad del pueblo y de que todos los argentinos no opinamos igual, no queremos que le vaya mal, queremos que gobiernen estos cuatro años como corresponde”, indicó el metalúrgico.

“Pero al mismo tiempo, pedimos que nuestros trabajadores no pueden ganar menos del 35 por ciento», sentenció Caló.

Por último, el dirigente metalúrgico dijo “estamos complicados. Con el nuevo gobierno estamos sufriendo muchos despidos y las cosas aumentaron más de la cuenta. Estamos preocupados por los despidos y estos aumentos desmedidos“concluyó.