Los trabajadores de Garbarino atraviesan el peor momento. Es que unos 4.000 empleados se encuentran a la deriva ante el incumplimiento de la conciliación obligatoria por parte del dueño de la empresa, que continúa enviando telegramas de despido.

Como si esto fuera poco, el Gobierno sigue sin tomar en cuenta el drama económico cotidiano que atraviesan los empleados y dejó de acercarles el oxígeno del REPRO.

La soledad de los trabajadores se completa con la salida de escena de Pablo Moyano, quien en agosto se acercó a los trabajadores de la cadena y hasta amenazó con movilizaciones en reclamo por los salarios adeudados.

«Ya no mantiene ninguna posición respecto de nuestra situación. Hizo un arreglo para los 200 trabajadores que estaban en su gremio y luego se borró», contó un representante de los empleados a iProfesional.

Respecto de la situación que están viviendo los trabajadores, agregó que «la empresa desacató la conciliación obligatoria, hizo oídos sordos a lo dispuesto por el Ministerio de Trabajo. Después, nos dejaron afuera de cobrar el REPRO. El Gobierno nos mintió como a chicos y no nos dio ningún tipo de ayuda. Nos dejaron totalmente abandonados».

En consecuencia, lo trabajadores vislumbran que el futuro cercano «se va a poner feo», y adelantaron que «de brazos cruzados no nos vamos a quedar. El país entero se va a enterar de este abandono», manifestaron.

En sintonía, los empleados llevarán a cabo el próximo miércoles 15 un «bloqueo masivo de sucursales» en puntos como Unicenter, Pilar, Parque Brown, Belgrano y Lomas de Zamora.

Si bien son locales que hoy están cerrados, entre los empleados predomina la idea de que Rosales pretende reabrir esas sucursales para efectuar ventas para Navidad y el fin de año. «Se van a bloquear esas sucursales. Si eso ocurre, no vamos a permitir el ingreso de clientes. Si quieren facturar, que primero nos paguen lo que nos deben. Caso contrario, no podrán vender», anticiparon.

«El acta del Ministerio de Trabajo declaró nulos los despedidos. Por lo tanto, ingresaremos a los locales uniformados y no se permitirá el ingreso de clientes hasta tanto nos efectúen el pago (de salarios) correspondiente», aseguraron.

Por otra parte, Rosales y su equipo vienen de activar el concurso preventivo de la cadena, el cual se encuentra asentado en el Juzgado 14 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. La firma reconoce deudas por al menos 10.000 millones de pesos.

Según publicó el portal iProfesional, en la central de deudores del Banco Central (BCRA), la cadena mantiene compromisos incumplidos con el Banco de Córdoba, el COMAFI, el VOII y el HSBC, entre otras instituciones. Buena parte de su deuda está catalogada como de «alto riesgo de insolvencia».

Hasta el momento, la cadena acumula 3.780 cheques rechazados por un monto total de 5.762 millones de pesos. La cúpula de Garbarino, siempre según la base de datos del BCRA, no ha dejado de librar cheques sin fondos desde el 24 de enero de 2020 a este mes del corriente año.

Este ingreso en la convocatoria implicó, también, la quita de las posibilidades de indemnización planteadas a algunos de los empleados de la empresa. Erradicó, además, la opción de que algunas familias cuenten con la cobertura de algún plan REPRO.

«Entre el sindicato y el Gobierno, cómplices de la empresa, vamos a pasar la peor Navidad y el peor fin de año de nuestras vidas», dijo un representante de los trabajdores.