La conducción de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) acusó de «perverso» al sector financiero, luego de las largas filas de jubilados y beneficiarios de planes sociales que se formaron hoy frente a los bancos en medio de la pandemia de coronavirus.

La organización sindical reivindicó en un documento firmado por su titular y secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, «la previsión y conocimiento de los trabajadores organizados», ya que la Asociación Bancaria (AB) señaló el lunes pasado que «la pandemia demostró no solo las limitaciones del sistema financiero sino su fin meramente comercial y no de servicio público».

«Largas y sempiternas cuadras de cola soportaron hoy los afectados desde horas tempranas para acceder a unas pocas y determinadas sucursales bancarias habilitadas, exponiéndose al frío del otoño y al peligro de la pandemia», afirmó la UEJN.

El Banco Central (BCRA) dispuso hoy la reapertura de algunas sucursales bancarias para el cobro de jubilaciones, pensiones y planes sociales.

«El engranaje que provoca que el sistema financiero funcione de forma intencional de manera limitada y solo por la ganancia y la usura y no al servicio de la población -como señalaron muchas veces los bancarios- obedece a la vigencia de la Ley de Entidades Financieras de José Martínez de Hoz, el ex ministro de Economía de la última dictadura militar, un paradigma que ningún gobierno democrático posterior intentó siquiera desactivar», puntualizó Piumato.

El dirigente sindical añadió que esa norma «se alimenta de la deuda externa, la fuga de capitales y las condiciones cada vez más deterioradas de la sociedad, ahora también representadas en que unos pocos bancos nacionales deben responder a la gran demanda jubilatoria, mientras los internacionales solo se dedican a la ganancia y manipulación del ahorro, dejando al Central impotente a nivel de decisión y de redireccionamiento«, señaló un comunicado de prensa.

De esta forma, los judiciales bregan por «un plan nacional y patriótico que ponga fin a esta perversión de un reducido sector que nunca pierde desde hace más de 40 años», dijo Piumato, quien se pronunció por «un país en el que el capital esté al servicio de la economía, ésta de la política y la política al servicio del pueblo».