Dirigentes y afiliados de gremios industriales, junto a miembros de la conducción de la CGT y empresarios pyme del sector, realizaron hoy una movilización al Ministerio de Producción, en rechazo a las políticas del Gobierno y a los despidos registrados en esas áreas.

«Reclamamos por la industria y por el salario», planteó el integrante del binomio que conduce la CGT, Héctor Daer, quien participó de la manifestación realizada al mediodía bajo la consigna

«Basta de despidos, no a la importación. En defensa de la industria nacional».

En la concentración frente a la sede de Producción, ubicada en Diagonal Sur al 600 en pleno microcentro porteño, estuvieron los secretarios generales y trabajadores de gremios como los metalúrgicos de la UOM, Molineros, Alimentación, Papeleros, Lecheros y Ladrilleros.

El titular de la UOM, Antonio Caló, en declaraciones a la prensa, alertó: «Hay 4.000 compañeros despedidos en mi gremio, estamos atravesando momentos difíciles, las empresas no pueden pagar los sueldos».

Los dirigentes sindicales y representantes de la Confederación General Empresaria (CGERA) entregaron al ministro de Producción, Dante Sica, un documento de ocho puntos con propuestas para que las empresas puedan sortear la recesión económica y no haya más despidos.

En el documento se resaltó que «no hay desarrollo posible sin trabajo, educación, y justicia social», y que a raíz de las medidas implementadas durante los últimos dos años «la degradación de la situación social de los argentinos es permanente».

En este sentido, se advirtió que «el conjunto de los desaciertos provocaron esta bomba social» que viven los trabajadores y empresarios pymes.

Ante esta situación de emergencia «resulta necesario e imprescindible sostener el trabajo y defender la producción nacional», indicaron, mientras que agregaron que la dependencia de prestamistas internacionales se agotó con sus políticas recesivas».

A la vez, se hizo hincapié en que «resulta imprescindible reponer el poder de compra» de los argentinos para «recrear un mercado interno».

Entre las propuestas que sugirió el documento, se destacó la implementación de una línea de créditos blandos para las pymes, y «administrar de forma inteligente el comercio exterior para frenar la avalancha de importaciones».

Por otra parte, gremios y federaciones de la salud marcharon este jueves desde el Ministerio de Obras Públicas a Plaza de Mayo junto con personal del Hospital Posadas y mineros de Río Turbio, en rechazo al «ajuste» en el sector y al cambio de jerarquía de la cartera sanitaria, que pasó de Ministerio a Secretaría.

«Al eliminar el Ministerio de Salud con una medida impuesta por el FMI se ponen en ponen en peligro la gran mayoría de las políticas públicas que dependen de esta cartera y hay una pérdida del poder de conducción estratégica de la política sanitaria nacional», advirtieron los manifestantes.

Al leer el documento de la convocatoria, la referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, señaló que desde que asumió Mauricio Macri hubo un «desmantelamiento de las políticas del sector de la salud», ya que se «redujo el presupuesto y vació y cerró programas», mientras que «hay denuncias por faltantes de medicamentos e insumos básicos para garantizar la salud sexual».

Estuvieron presentes dirigentes y afiliados de la CTA Autónoma y ATE, y de sindicatos de la salud como la Cicop, el STS y Fesprosa.