Ante la crisis política, económica que atraviesa el país con la devaluación y suba precios, e incertidumbre laboral que se desato post elecciones, los gremios locales del transporte en la CATT (Uta, Taxi, Portuarios, Ferroviarios, Recolectores ), Docentes, Ate, Siprus, entre otros, en conjunto con organizaciones sociales se reunieron para realizar un documento para pedir «paz a la sociedad y que se tranquilicen las aguas para que no haya ningún desmadre».

En diálogo con la prensa, los principales referentes coincidieron que buscan hacer los reclamos puntuales al Gobierno nacional quien consideran «total responsable de la crisis» pero quieren hacer un llamado a la sociedad para que «respete los tiempos democráticos» y no genere movilizaciones ni protestas violentas.

Edgardo Arrieta, secretario general de Catt manifestó: «Después de la devaluación sufrida, que no hace más que perder poder adquisitivo, generar más pobres y desocupación, creemos que en este tipo de situaciones debemos estar calmos, con mesura y actuar con responsabilidad».

«Los que peleamos por la democracia sabemos lo que vale la entrega de mando del 10 de diciembre. Debemos tratar de que el Gobierno nacional reconozca que se está equivocando feo y que de esta forma está haciendo todo lo posible para que ocurran hechos desgraciados; estamos avizorando un vacío de poder que sólo hace que haya riesgo diariamente», agregó.

El referente resaltó que la unidad entre los gremios, las organizaciones sociales, los industriales, comerciantes y empresarios, «nos va a llevar a que pensemos entre todos cómo vamos a llevar adelante estos días que faltan para octubre». Además, Arrieta adelantó que mantendrán una reunión en el Arzobispado para «pedir que la Iglesia sea el paraguas para tratar de calmar los ánimos».

Estamos acá para que todos juntos vamos a ver hacia el futuro para que no ocurra de ningún tipo de desmadre.

A su turno, Alberto Botto de Luz y Fuerza dijo que realizarán un «documento unificado hacia la sociedad con un claro mensaje donde le exigimos al Gobierno que modere de alguna manera todas estas situaciones post electorales».

«Vimos el discurso del presidente el día lunes como una verdadera provocación; parece que la culpa la tenemos el pueblo argentino por haber elegido un camino distinto, algo que veníamos diciendo al presidente: que éste no era el camino que había pedido el pueblo argentino en función de las promesas de campaña que hizo allá por el año 2015 y que resultó haciendo todo lo contrario y que ha generado esta crisis terminal peor que la del año 200», agregó.

Botto reiteró la angustia por la pérdida del poder adquisitvo producto de la escalada del dólar pero resaltó que la mayor preocupación es «que se mantenga la calma».

«Estamos haciendo un llamado a la sociedad ya que se están convocando por redes sociales a cacerolazos o a situaciones de protesta que nosotros no solamente no convocamos, no convalidamos, no alentamos sino que decimos es que se tienen que respetar los tiempos democráticos, se tiene que votar el 27 de octubre como corresponde y el presidente Macri tiene que llegar hasta el 10 de diciembre», finalizó Botto.

Devaluar y castigar

El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe, Guillermo Moretti, también participó del encuentro multisectorial y agradeció ante Conclusión la invitación de los demás sectores al recordar que «cuando empezamos (con los reclamos) allá por julio de 2016, los trabajadores fueron los únicos que estuvieron con nosotros cuando el ministro de desindustrialización nos tomaba por locos».

Además, señaló que la escalada del dólar no ha sido efecto de una supuesta desconfianza de los mercados, sino que fue previamente planificada. «Esta no ha sido una cosa que la da el mercado. Todo lo contrario: creo que el Gobierno lo hizo apropósito»

«Quiero saber quién hizo la devaluación. Esto ha sido una operación montada por el Gobierno», apuntó el dirigente industrial.