La CGT le advirtió al Gobierno que es muy posible un “colapso” de las obras sociales sindicales, después de verificarse una paralización del pago de una deuda de 4 mil millones de pesos correspondientes a 2021 y la reclamada para el corriente año que asciende a 32 mil millones de pesos.

La voz cantante de la situación fue el referente del tema de la central obrera, José Luis Lingeri, quien además sumó a la cuenta la disparada de aumentos en las prestaciones médicas y en los medicamentos.

“La mayor parte de lo que recaudamos en las obras sociales se la llevan los tratamientos por discapacidad. Además, cada nuevo medicamento que aparece de alto costo la Justicia nos obliga a darlo. Hablamos con Alberto (Fernández) y con los funcionarios y les explicamos pero no pasó nada. Si esto sigue así va a comprometer todo el funcionamiento de las obras sociales y va a terminar por colapsar el sistema”, aseguró Lingeri en diálogo con Ámbito Financiero.

En tal contexto, Lingeri aseveró que el Fondo Solidario de Redistribución (FSR) “está agotado” y que la erogación de 2 mil millones de pesos efectivizada este martes, según se publicó en el Boletín Oficial, a favor de más de 200 obras sociales “es la mitad de lo que se pagaba por mes a las prestadoras  el año pasado”.

Tras recalcar que el avance con el Ejecutivo sobre las compensaciones prometidas a las obras sociales por sus servicios de educación y transporte a sus afiliados discapacitados están paralizadas, el gremialista aclaró: “Antes de fin de año hablamos con Alberto y nos mandó a conversar con (la ministra de Salud, Carla) Vizzotti. Armamos comisiones para discutir el financiamiento de las obras sociales pero no tuvimos más novedades”.

Según consignó más adelante Ámbito, “la expectativa de la CGT de reclamar para este año 32 mil millones de pesos por los mismos ítems se convirtió en una quimera”.

“De hecho, antes de que la oposición privara al Gobierno del Presupuesto, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, les había dicho a los dirigentes que había logrado consensuar con el Ejecutivo una primera partida de $ 6.000 millones por discapacidad para apuntalar las cuentas de las obras sociales. Terminó por convertirse en una nueva promesa incumplida a los gremios de la central obrera, donde crece el malestar con el Frente de Todos”, redondeó el artículo.

Por todo ello, el gremialista de Obras Sanitarias se quejó: “Los legisladores siempre nos cargan a las obras sociales más coberturas pero nadie dice cómo financiarlas”.

Entre otros ejemplos, reclamó que “el Estado se haga cargo directamente” de medicamentos como la droga Zolgensma que es la indicada para el tratamiento de la atrofia muscular espinal en niños, que tiene un costo de 2 millones de dólares por ampolla.