El Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (Siconara) cursó pedidos de audiencia a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino y a los presidentes de distintos bloques de las cámaras de Diputados y Senadores de la Nación con la intención de fundamentar el rechazo a la modificación de la Ley de Pesca Marítima impulsada por el Gobierno nacional.

A través de un comunicado, el gremio marítimo detalló que “en el caso de la Ministra Mondino -quien ha demostrado un total desconocimiento de la realidad pesquera argentina-, se la puso en conocimiento que la pesca marítima es una actividad económica que no solo ha contribuido al desarrollo de varias ciudades patagónicas, Puerto Deseado, Puerto Madryn, Rawson y Caleta Paula, entre otras, y a la creación de miles de empleos a lo largo del litoral marítimo sino que, y de fundamental importancia, ha logrado la ocupación de todos los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina con buques de bandera nacional tripulados por trabajadores Argentinos”.

En ese sentido, el secretario general de la organización gremial, Mariano Vilar, amplió señalando que, “llama la atención este desconocimiento de la importancia estratégica de contar con un sector pesquero fuerte, ya que el Ministerio a su cargo tiene la representación de la República Argentina en la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (Ctmfm) establecida en el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, que regula la actividad pesquera argentino-uruguaya en la denominada ‘zona común’” y la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marítimos Antárticos (Ccrvma) que regula, entre otras cosas, la pesca en aguas antárticas y sub-antárticas”.

“De no menor importancia, – continuó el dirigente gremial – integra la Comisión de Pesca del Atlántico Sur creada por el Tratado de Madrid que discute el tema de su competencia con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, usurpador y ocupante ilegal de nuestras islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur”, añadió.

En dicho marco, desde el Siconara indicaron lo que se les puso de manifiesto a la canciller  y  a los legisladores: “Permitir el acceso a nuestro caladero al mejor postor como propone el proyecto referido, no solo pone en peligro a un sector que ha realizado cuantiosas inversiones en buques y plantas de procesamiento, generando miles de puestos de trabajo para trabajadores altamente calificados, tanto en tierra como en el mar, sino que permite la incursión de flotas extranjeras con sus tripulaciones en aguas de jurisdicción nacional, poniendo en riesgo la sustentabilidad de nuestros recursos pesqueros y el poder negociador del país en los organismos internacionales con competencia en materia pesquera”.

Más adelante, y en caso de ser otorgada la audiencia solicitada con carácter de “urgente”, desde Siconara expusieron: “Se le hará saber puntualmente a la ministra Mondino que la problemática de la pesca no declarada y no reglamentada en la Milla 201 no se soluciona haciendo desaparecer a nuestra industria pesquera sino todo lo contrario. Una actividad pesquera sustentable como la que desarrolla nuestro país, es el mejor respaldo a las negociaciones internacionales que deberían iniciarse con aquellos países cuyas flotas operan en el océano Atlántico sudoccidental, para lograr un ordenamiento del caladero que impida la depredación de los recursos”.

Además, en esa oportunidad, y siempre atendiendo la preocupación de la funcionaria por lo que sucede en la Milla 201, desde el gremio marítimo piden saber -más allá de que su designación es muy reciente-, “cuál es la razón”,  por la que la República Argentina “no depositó”, en Naciones Unidas el instrumento del Acuerdo de Nueva York sobre “especies transzonales y altamente migratorias”, que “fue un importante primer paso para regular la pesca en aguas internacionales”.

En el caso de la reunión con  los presidentes de los distintos bloques de ambas Cámaras del Congreso, el comunicado gremial plantea “el enérgico rechazo” a la modificación propuesta de la Ley Nº 24.922 de Pesca marítima, “por significar el virtual certificado de defunción de la pesca argentina, con su secuela de amarre de buques y cierre de plantas procesadoras, y la consecuente pérdida de miles de puestos de empleo para trabajadores marítimos, de la industria del pescado, de los astilleros y de talleres navales, así como de los portuarios ya que no se obliga a descargar en puertos argentinos”.

“Como es nuestra política, los mantendremos informados del resultado de las gestiones iniciadas para impedir un cambio legislativo que destruirá nuestra pesca marítima”, completaron desde la Comisión Directiva Central y desde el Consejo Federal del gremio.