Sigue el conflicto. Una vez más el sindicato de Empleados de Comercio de Rosario movilizó hacia las puertas de la planta de General Motors ubicada a la vera de la autopista Rosario-Buenos Aires para exigir la inmediata reincorporación de los ocho trabajadores despedidos que prestan servicio para la automotriz a través de la empresa tercerizada Iscot Service.
“La protesta que estamos haciendo tiene que ver no sólo con exigir a la empresa Iscot la reincorporación inmediata de los ocho trabajadores despedidos sino también con exigir a la empresa General Motors que se haga cargo de estos trabajadores», señaló Juan Gómez, secretario gremial de la Asociación Empleados de Comercio en declaraciones a Conclusión. Y enfatizó: “Es importante dejar bien en claro que ni Iscot Service ni General Motors están pasando por una situación de crisis empresarial” .
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Asimismo el gremialista remarcó que todos los trabajadores despedidos tienen entre 12 y 15 años de antigüedad y en relación a ello explicó que “es la metodología perversa de la empresa, despedir a empleados con mucha antigüedad y reemplazarlos por trabajadores de menor antigüedad para que cobren un menor sueldo».
Por su parte, una de la abogadas del gremio, Melina Vilotta señaló que «por el momento no hay nuevas novedades y ninguna autoridad de la empresa ha salido a ofrecer una respuesta«.
«La última audiencia que tuvimos en el Ministerio de Trabajo -la semana pasada- no llegó a buen puerto, la empresa rechazó todo y no hizo ninguna otra propuesta a los trabajadores, por eso las acciones gremiales«, cerró la letrada.
