Cabe recordar que la automotriz ya había paralizado sus actividades en la planta santafesina de Alvear desde finales de diciembre.
La propuesta presentada en la Cámara de Diputados provincial por Carlos Del Frade, expone que la recaudación alcanzaría unos 350 millones de pesos, “casi cuatro veces más de lo que el Gobierno nacional le saca a Santa Fe”.
Según detalló Marcelo Barros, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Automotor (Smata), de Rosario, el personal está suspendido hasta el 4 de marzo y, tras un acuerdo alcanzado con las automotrices, cobran entre el 76 y 78% de los sueldos.
La empresa automotriz anunció formalmente la medida "por una demora en la entrega de material por parte de proveedores".
Se suman así a la suspensión de labores 6.800 trabajadores en esta fábrica de camionetas RAM, "la más grande y lucrativa" del grupo ubicada en la localidad de Sterling Heights, con lo que el total de huelguistas en las plantas de las compañías Stellantis, Ford y GM superan los 40.000 empleados.
La empresa debió interrumpir temporalmente su producción esta semana por un problema en la cadena de suministro de varios proveedores. La medida se mantendrá hasta que consigan reponer el stock de faltantes.
El sindicato United Auto Workers extendió la medida de fuerza que comenzó el 14 de septiembre a las plantas de vehículos SUV de General Motors Co. y de Ford Motors Company.
El sindicato United Auto Workers impulsa la medida en la General Motors, en Stellantis que fabrica Chrysler, Dodge y Jeep, y en Ford. Las gigantes automotrices amenazan con el despido de empleados.
El presidente de la organización gremial, Shawn Fain, hizo la advertencia al exponer que la medida de fuerza se extenderá más allá de General Motors, Stellantis y Ford que son las compañías que actualmente transitan por el conflicto.
El poderoso sindicato United Auto Workers paralizará las tareas de más de 12.000 trabajadores de “las tres grandes”: General Motors, Ford y Stellantis, que controla la marca Chrysler. Podrían incorporarse la totalidad de empleados del sector que son unas 146.000 personas.
Si bien la compañía informó que aumentará la producción del modelo Tracker, desde el sindicato que agrupa a los trabajadores mecánicos señalaron que la inquietud surge porque “con un solo producto” puede que no subsista la empresa.
Los trabajadores nucleados en la Unión del Personal de Seguridad Privada de la República Argentina se declararon en alerta y movilización hasta que se resuelva la situación en el Ministerio de Trabajo de la Nación.