Al margen de la lluvia, el martes fue un día gris para los trabajadores de Metalkrom. Es que la firma de cromados cerró sus puertas sin aviso alguno a sus empleados. Como un día cualquiera, acudieron a trabajar y al llegar al lugar, ubicado en Pasco al 1200, se encontraron con la peor de las sorpresas: los portones estaban cerrados.

Así, sin más, sin ninguna notificación previa, los trabajadores quedaron en la calle y solo extraoficialmente fueron informados del cierre definitivo.

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Ante el conflicto, el lunes al mediodía habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo y no se descarta la instalación de una carpa frente a Metalkrom en caso de la parte empresarial no se presente a la audiencia y deje sin respuestas a los trabajadores.

“Esperamos que se presenten porque la actitud de esta empresa fue muy sucia, porque cuando tuvieron problemas, desde el gremio acompañamos, y si el problema era la tarifa energética tendrían que habernos avisado para salir y pelear juntos”, reflexionó en diálogo con Conclusión el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello

Contundente agregó: “Tomaron una actitud muy egoísta y cerraron las puertas de la empresa, entonces la UOM va a defender a los trabajadores que quedaron en la calle y si no se presentan pondremos una carpa en la empresa y estaremos firmes hasta que obtengamos respuesta”.

O abren o cobran la indemnización. Primero buscaremos reabrir, y sino, que dentro de lo malo de la noticia, que al menos cobren lo que les corresponde”, sentenció Donello.

La empresa lleva 70 años en la ciudad.

Balance anual

Reflexionando sobre lo vivido durante el 2018, el secretario de la UOM no fue optimista. “Fue un año muy difícil, un año muy negativo. Muchos fueron despedidos, otros están suspendidos y algunos corren riesgo de despido”.

“La situación que se avizora para el 2019 será como este año o peor y eso preocupa porque el gobierno nacional no cambia su política, no contempla los trabajos de los argentinos, y la posibilidad de recuperar el consumo y el poder adquisitivo de la gente”, consideró.

Finalmente dijo que “si esto no cambia, en la UOM Rosario peligran más de 2.000 puestos de trabajo y eso preocupa” así que espera que “el gobierno cambie el rumbo porque sino los argentinos la vamos a pasar mal”.